Dos bolsas con restos de sangre fue todo lo que encontraron los policías entre el último viernes y días siguientes al rastrillar el basural de Bell Ville, en un operativo ordenado por la Justicia y en el marco de todos los esfuerzos que se realizan para dar con el paradero de Mariela Bortot, la mujer de 41 años desparecida en Inriville el 25 de enero pasado.

Las bolsas encontradas en el basural situado entre la ruta nacional 9 y la autopista AU9, 3 kilómetros al este de la vecina ciudad, fueron trasladadas a la ciudad de Córdoba donde se analizarán las manchas de sangre.

El peritaje apuntará a conocer, en primer lugar, si los restos de sangre corresponden a material humano y si es así se tratará de establecer el ADN para cotejar la compatibilidad con las muestras que se extrajeron a familiares de la mujer ausente hace ya 122 días.

Durante el procedimiento policial se desplegaron sobre el predio del basural, de aproximadamente seis hectáreas, infantes de la Policía de la Provincia de Córdoba, efectivos del Grupo Especial de Salvamento (GES) y canes adiestrados, a la vez que también concurrieron distintas dotaciones de bomberos.

 

Cabellos y celulares

 

Por otro lado, pudo saberse que quienes realizan las averiguaciones del caso, integrantes del Centro de Investigaciones Criminales (CIC), a la orden del fiscal de Instrucción de Corral de Bustos, Gustavo Zuchiatti, esperan también los resultados de los análisis de ADN de los cabellos que los agentes encontraron en el interior del auto que utilizaba el único detenido en la causa, el expolicía Orellano.

Asimismo, se está al aguardo de las sábanas telefónicas del celular que utilizaba Bortot, al igual que fueron secuestrados otros dos aparatos similares, uno perteneciente a una mujer allegada al detenido y otro de una persona del entorno de Mariela.