El fiscal de Instrucción del Segundo Turno, Gustavo Atienza, realizó ayer una inspección judicial frente al domicilio donde resultó mortalmente herido el joven Federico Sonzini (20), el pasado lunes 21 de abril en Las Playas, hecho por el cual está detenido Alexis Daniel Sgariglio (19), imputado como presunto autor de “homicidio agravado por uso de arma de fuego”.
Atienza estuvo acompañado por los abogados Marcelo Martín Silvano (representante de la Querella, es decir los padres de la víctima) y Antonio Alarcos (a cargo de la Defensa de Sgariglio), además del secretario Guillermo Picco y la escribiente Sofía Zanettini. Asimismo, participaron del acto un escopometra y un fotógrafo, ambos de la Policía local, quienes cumplieron una serie de tareas ordenadas por el fiscal.
La medida procesal se cumplió desde pasadas las 9.30 y hasta poco después de las 11.15 en la intersección de las calles Guayanas y Constituyentes, en el populoso barrio villamariense, donde está emplazada la vivienda familiar de Sgariglio, escena del episodio que derivó en la muerte de Sonzini.
En plena vía pública, el instructor de la causa le tomó declaración testimonial a un joven albañil que estaba trabajando en una casa aledaña la mañana en que se produjo el incidente entre ambos jóvenes, oportunidad en la que Sonzini recibió un disparo de escopeta en la región abdominal en circunstancias que la Justicia procura dilucidar.
Durante la inspección, personal especializado de la Unidad Departamental General San Martín realizó distintas mediciones y varias tomas fotográficas de la puerta de ingreso a la casa de Sgariglio, de un árbol que hay al frente y de las inmediaciones de la vivienda, a la que curiosamente no ingresaron, pese a que el hecho de sangre se produjo en su interior.
Mientras tanto, otros cuatro efectivos policiales custodiaron el lugar ante la mirada curiosa de los vecinos del sector.
Tanto el fiscal como los abogados de las partes están esperando el resultado de una pericia balística (se conocerá la próxima semana) y se estima que, inmediatamente después, Atienza resolverá la situación procesal de Sgariglio, dictando la prisión preventiva.
Cabe recordar que Federico Sonzini falleció poco antes de la medianoche del lunes 13 de mayo, es decir tres semanas después de recibir el letal escopetazo que le causó serias lesiones en el bazo, el hígado, los riñones, los pulmones y el intestino. El deceso se produjo mientras se hallaba internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Regional Pasteur.
El “homicidio agravado” por el empleo de un arma de fuego es un delito severamente castigado por la legislación argentina, ya que tiene una pena que va de los 10 años y ocho meses de prisión hasta los 33 años y cuatro meses.
La declaración
Al prestar declaración ante el fiscal Atienza, el acusado dijo que la refriega entre ambos protagonistas del hecho se inició cuando fue a la casa de Sonzini (ubicada en Guayanas 2651, a poco más de media cuadra de su domicilio) para recriminarle que le había robado una moto.
Sgariglio señaló que, tras regresar a su hogar, fue seguido por Sonzini, quien empuñando un palo ingresó al inmueble donde se produjo un primer forcejeo.
Siempre de acuerdo a la declaración del homicida, luego de sacar a su vecino a los empujones logró cerrar la puerta, pero segundos después aquel volvió a ingresar, con lo cual se produjo una segunda escaramuza en la zona del comedor.
En esas circunstancias, Sgariglio se dirigió a una de las habitaciones y regresó con una escopeta calibre 16 de caños yuxtapuestos. Fue entonces cuando se produjo un tercer enfrentamiento y, en medio de esa pelea, se produjo el disparo que impactó en la región abdominal izquierda de Sonzini.
Fotografías: 1) El fiscal Atienza conversa con los abogados Martín Silvano y Alarcos frente a la vivienda de la familia Sgariglio. En su interior, Sonzini recibió el letal escopetazo el pasado 21 de abril
2) Durante la inspección judicial, el instructor de la causa le tomó declaración testimonial a un albañil que estaba trabajando aquella mañana en la que se produjo el sangriento episodio