Dos delincuentes tomaron de rehén a una abogada, la llevaron hasta su casa, de cuyo interior se llevaron dinero (pesos y dólares) en efectivo, cheques, armas de fuego, una computadora y teléfonos celulares, tras lo cual emprendieron la huida en el auto de la profesional, en un hecho delictivo nunca visto en la ciudad de San Francisco, informó la Justicia.
El episodio se produjo durante las primeras horas de la noche del miércoles pasado y puso a la Policía prácticamente en dedicación exclusiva con el fin de dar con el paradero de los asaltantes y lograr el esclarecimiento de lo sucedido.
El secuestro
La víctima principal del hecho resultó ser la abogada Elena Rigatuso de Oberto, quien fue sorprendida cuando, tras salir de un consultorio, ascendió a su vehículo en pleno centro de la mencionada ciudad del Este cordobés por dos sujetos que la tomaron de rehén.
“Cuando abrí la puerta y me senté en el asiento inmediatamente vinieron dos hombres, uno, de mi lado, y, otro, de la puerta de acompañante”, relató la profesional a la prensa.
Acto seguido reveló: “Me agarraron y me pusieron la cabeza abajo del piso del asiento del acompañante y me llevaron…, estuve como media hora viajando. Sólo decían ‘quédese quieta, no hable’”.
Los cacos se dirigieron, con la mujer hasta la vivienda en que ésta reside y que está situada en avenida del Libertador Norte 1486, en barrio Hernández, donde la obligaron a abrir la puerta de la casa, tras lo cual ingresaron al interior de la casa.
El robo
Sin más trámites, los delincuentes comenzaron a revisar todas las habitaciones y se apoderaron de 32.000 pesos y de 8.000 dólares; varios cheques que sumarían un valor cercano al medio millón de pesos, una notebook Apple, tres armas de fuego (dos escopetas automáticas, una, calibre 20, y otra, calibre 12, además de una pistola Beretta y dos celulares.
Consumado el despojo, los dos malvivientes emprendieron la huida a bordo de la cupé Hyundai negro, propiedad del matrimonio Oberto, sin que la Policía haya logrado atraparlos, aunque previamente se llevaron las grabaciones registradas por las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda.
El marido
La Policía consignó que, durante la permanencia de los asaltantes en la casa, llegó a la misma el esposo de la abogada, Rogelio Santiago Oberto, quien se desempeña como contador público.
La presencia del marido llevó a que los ladrones redujeran a éste, que fue atado, al igual que su mujer, con cinta que trajeron los furtivos.
Recién a las 21, luego de liberarse de las ataduras, el matrimonio pudo denunciar lo ocurrido a la Policía, al tiempo que la Justicia dispuso poner una agente de consigna en la vivienda que vulneraron los asaltantes.
“Son profesionales”, expresó la fiscal
La fiscal Leonor Faillá, quien investiga el asalto a la familia Oberto, indicó que por los detalles, los delincuentes eran profesionales, y que se trata de “un hecho delictivo que nunca se había registrado” en San Francisco.
La funcionaria remarcó que “el hecho de haber mantenido a una persona secuestrada durante varias horas, franquear sistemas de seguridad, un perro guardián, marcan el profesionalismo de los delincuentes”.
“Debemos agradecer que no les hayan hecho nada, porque los delincuentes estaban perfectamente centrados en su objetivo y fueron derecho a lo que buscaban. No les interesó dañar, golpear, maltratar”, sostuvo la fiscal y agregó que tenían detalles minuciosos de lo que marca una tarea de inteligencia.
Faillá reveló que “no eran personas jóvenes”, a la vez que informó que el contador Rogelio Oberto se está recuperando de la descompensación cardíaca sufrida en el momento.