Arrancará mañana y se extenderá por varios sábados un teatro foro sobre el oprimido, utilizada esta metodología como una herramienta pedagógica. Será en el Inescer (en calle Estados Unidos 11), de 9 a 15.

La propuesta toma la técnica teatral como modo de resolver conflictos y “fue creada por el brasileño Augusto Boal”, según contó ayer Raúl Shalom -quien llevará a cabo la actividad en Villa María- a EL DIARIO. 

“De esta manera se abordan temáticas difíciles de hacerlo a través de palabras, para encontrar preguntas a situaciones o alcanzar resoluciones en algunos casos”, indicó el actor.

El entrevistado consideró que lo óptimo sería luego llevar a la realidad esas respuestas que pueden alcanzarse “jugando”, a través del teatro.

Consultado sobre qué temáticas podrían abarcarse con este sistema, dijo que como suelen participar muchos docentes, surge el tema del bullying (acoso escolar). “Aparece muchísimo”, confirmó.

“Los educadores no estamos preparados para abordar la violencia en los chicos”, admitió. 

También aparece mediante la técnica la posibilidad de rescatar valores como el de la solidaridad, “aquellos que la vorágine del trabajo diario no nos permite recuperar”.

Además, surgen situaciones de violencia familiar y violencia de género. “Haciendo un paneo general, se expresan aspectos que tienen que ver con la sexualidad, con chicos que han sido abusados”, precisó, resaltando que “utilizando el cuerpo y jugando empiezan a salir problemáticas que sentados todos en una mesa no se reflejarían”.

 

“Las mujeres han ido levantando banderas”

 

Son las mujeres las que más participan de esta metodológica, “porque son ellas las que generalmente están en la docencia”. Más allá de esta circunstancia, Shalom afirmó que “sobre todo después de la crisis de 2001, las mujeres han ido levantando banderas que los hombres no han podido hacer” y recalcó “la fuerza que tienen”.

“Ayer (por el miércoles) llevamos a cabo un taller en Santa Rosa de Ctalamochita y el 100% de quienes estaban eran mujeres. Y son mujeres que se encuentran en la búsqueda de encontrar herramientas a conflictos que lamentablemente se han ido naturalizando”, declaró.

En este sentido, cuestionó la naturalización de situaciones. “Hacerlo es un trampa. Como algunas cosas suceden mucho se naturalizan y eso es una trampa”, advirtió.

Shalom valoró, en referencia al taller del oprimido, que la educación popular “da respuestas a cuestiones que desde la educación formal no se pueden resolver” y agradeció el espacio formal brindado por el Inescer.

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