En el marco de las “Jornadas de Derecho de Familia”, organizadas por el Colegio de Abogados de Villa María, ayer estuvo en la ciudad Aída Kemelmajer de Carlucci, una de los tres juristas elegidos por la Presidencia de la Nación para la elaboración del anteproyecto de reforma del Código Civil y Comercial Argentino.
La exministro de la Corte Suprema de Mendoza, disertó sobre “Responsabilidad parental, límites, autonomía progresiva y coparentalidad”, y estuvo acompañada por Nora Lloveras, quien también participó en la redacción del anteproyecto de reforma del Código Civil representando a Córdoba, y que ayer disertó sobre “Las etapas finales en el régimen patrimonial matrimonial. El derecho vigente y las tendencias actuales”.
“No hay que creer que uno está haciendo una obra para 100 años, hay que ser consciente de que uno está trabajando para tratar de poner al día lo que ya la sociedad modificó”, aseguró sobre la modificación del Código Civil que aún aguarda la aprobación del Parlamento.
Adecuarse a los tiempos actuales
“Cuando decimos que una persona tiene 20 años, pensamoe que es joven, pero si se trata de una ley que tiene dos décadas, estamos hablando de algo viejo”. De esta forma comenzó a hacer referencia Kemelmajer a la reforma del Código Civil que consideró una necesidad, “porque los cambios que se produjeron en la sociedad son tan grandes y han sido tan revolucionarios que cualquier ley que tenga esos años ya es una cosa vieja”.
La doctora destacó la pluralidad con la que se trabajó en este proyecto, ya que, si bien el Poder Ejecutivo designó una comisión de tres personas, “nosotros convocamos a más de 100 juristas argentinos para que nos ayudaran en la redacción del texto”.
En esa selección, en la que, asegura, se buscó la mayor representatividad posible, remarcó el rol que se cumplió desde Córdoba: “Podemos decir que en la parte de familia, Córdoba tuvo, con la doctora Lloveras, un rol muy importante en la redacción de muchos de los textos que se refieren a esta temática.
Lloveras, con respecto a esta participación, explicó: “Hemos tratado de aportar y consolidar todo lo que, en realidad, la jurisprudencia ya está diciendo. Porque los jueces ya están diciendo que el trámite de divorcio es muy complicado, o que no se hace acorde a la Constitución, entonces se trató de hacer una puesta al día para ajustar el Derecho al presente y con otra mirada a los conflictos que trae la sociedad”.
La familia ocupa un espacio fundamental en el nuevo escrito del Código Civil. Para Kemelmajer “hay una nueva visión del derecho de familia”, con la que se hace hincapié en los derechos de los individuos en ese marco.
“A mediados del Siglo XX empezó a tener mucho peso una doctrina que veía en la familia un grupo cuyo interés era superior al interés de cada uno de los individuos, y lo descuidaba”, explicó.
En ese sentido, se explayó: “Por ejemplo, los derechos de un hijo extramatrimonial a ser reconocido para con su madre, quedaban desplazados. Eso hoy es impensable, porque para nosotros la familia es el lugar donde esta persona puede desarrollar su personalidad y potenciar todos sus derechos individuales”.
La abogada contó que otra de las cosas fundamentales que se tuvieron en cuenta son los tratados internacionales. “Todos los tipos de familia son respetables, no porque lo digamos nosotros, sino la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
Además, reconoció que en la actualidad se encuentran aún realizando algunas modificaciones al texto.