La dirigente del Partido Obrero y legisladora por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Cintia Frencia, estuvo en la ciudad ayer presentando el proyecto de ley que plantea la prohibición de despidos y suspensiones durante un período de dos años.

“Esta prohibición se aplicará sobre todos los trabajadores registrados, no registrados o registrados irregularmente, sea contratado, becario o monotributista, cualquiera fuera su forma contractual”, reza el proyecto.

También plantea que “el incumplimiento por parte de los empleadores implicará la nulidad absoluta de la medida dispuesta, debiendo proceder a la reincorporación inmediata del trabajador despedido”.

“Estamos pasando ante una situación en la que se están produciendo muchos despidos y suspensiones, pero que forman parte de un proceso especulativo de las empresas”, aseguró la funcionaria.

“Exceptuando empresas muy chicas que por ahí entran en quiebra o tienen que cerrar, y en gran medida es producto del cese de producción de las empresas grandes, estas últimas se aprovechan de la situación”, explicó, y ejemplificó: “Por ejemplo, de las terminales automotrices que despiden y suspenden, ninguna ha presentado un recurso preventivo de crisis”.

De hecho, argumentó que “en la provincia solamente hay 33 recursos preventivos de crisis presentados, el resto lo hace más como una medida especulativa”.

Si bien reconoce que “evidentemente puede haber una baja en la taza de beneficios, porque hay una caída del 35% en el mercado interno y también en el mercado con Brasil”, la dirigente plantea que “esa reducción en la tasa de beneficios empresarial, no los coloca en crisis, mucho menos en quiebra, sino que agudiza mucho más la crisis, porque eso influye directamente en potenciales consumidores”.

Con respecto a su visita a Villa María, explicó que “estamos recorriendo toda la provincia, y vinimos a Villa María porque si bien no hay un proceso generalizado de despidos, sí han habido casos en farmacias o en el hospital con rescisiones de contratos”.

“Con este proyecto, queremos contribuir a un debate nacional en el conjunto de los trabajadores y sus organizaciones, que establezca un programa y un plan de lucha por estas reivindicaciones urgentes, así como llevar ese debate y esa lucha al ámbito político de la Legislatura de Córdoba”, afirmó.

Por otra parte, hizo referencia a que “el desafío que plantea esta crisis” es que la clase obrera y el conjunto de los trabajadores impongan esta vez su propia salida. “El punto de partida de esa salida es la defensa del salario, las jubilaciones y los puestos de trabajo, de tal suerte que la crisis la paguen los beneficiarios del "modelo" y no sus víctimas”.