U na lástima, porque es la mayor sala cultural de la provincia y una de las más bonitas, antiguas e importantes en su tipo de todo el país.
Fundado el 26 de abril de 1891, el otrora conocido como Teatro Rivera Indarte sirve de anfitrión a los espectáculos de ópera, ballet y recitales de música de las más diversas escuelas, pero con supremacía de lo clásico. Es Monumento Histórico Nacional desde 1991, título que se ganó no sólo por su peso en el campo artístico de Córdoba, sino también a partir de su belleza arquitectónica. Se trata de un edificio ecléctico, una mezcla de estilos en el que se reconoce el toque italianizante del arquitecto Francisco Tamburini, creador de la Casa Rosada de Buenos Aires.
Afuera destaca la elegancia general, con las columnas y los detalles de la planta superior en muros, balcones y aberturas, las estatuas neoclásicas (fundamentalmente la del techo, de notable figura), el color crema predominante. Aunque el exterior muestre dos pisos, el interior acoge cinco (algo similar ocurre en el inmueble del shopping lindero), estructura que hospeda otra estructura: la artística. Entre los cuerpos que tienen domicilio en el edificio figuran la Orquesta Sinfónica de Córdoba, el Ballet Oficial de la Provincia, la Orquesta Provincial de Música Ciudadana y los coros Polifónico y de Cámara de la Provincia, la Orquesta Académica Juvenil, el Seminario de Danza y el Seminario de Canto.
Adentro, lo que brilla es la magnificencia de la sala principal. Un recinto de lujo, con los tonos granas y dorados descollando en un diseño propio de la lírica europea (de hecho la mayoría de los materiales utilizados para la construcción fueron traídos del viejo continente), de los salones de antes, lo señorial al servicio del despliegue en las tablas, de la música. Escenario solemne que da la cara a los espacios dispuestos, la platea y los palcos, y a los que ya con sus solos nombres dan idea de algo distinto: tertulia, paraíso y cazuela (todos juntos generan asientos para unos 1000 espectadores). Aplausos aparte para la decoración, el mármol de carrara siempre ahí, y la preciosa cúpula con las pinturas de Carlos Alonso.
Otras áreas que funcionan en el interior del San Martín son las Salas Luis de Tejeda y Gabriel Grisolía (pequeñas, 100 personas es el aforo de cada una), y un Museo. Asimismo, vale subrayar el Anexo Carlos Guastavino, de dos bloques interconectados al cuerpo principal. El primero consta de salas destinadas a la producción de las presentaciones y el segundo de recintos para los artistas y un patio. Todo este sector funciona desde el año 2010, cuando el teatro fue remodelado.
DONDE
Córdoba capital
CUANDO
De lunes a viernes, de 9.30 a 12.30 y de 15 a 20 horas
CUANTO
Visitas gratis
COMO
Informes al (0351) 4332323