"En una ocasión pregunté en un local cuánto costaba un casco y me respondieron 250 pesos. De inmediato pensé: qué calidad tendrá. El rostro no sale 250 pesos. La gente se debe concientizar e invertir en un casco de buena calidad. No quiero dar cifras, pero el traumatismo ocasiona un costo muy elevado. Es importante invertir en un protector bueno, que me proteja y por el que las secuelas sean menores".
Palabras de Leonardo Salgado, odontólogo villamariense que es el primer especialista en cirugía maxilofacial de la ciudad.
Recientemente operó a Nicolás Ardovino, un pibe villanovense de 19 años que sufrió un grave accidente de tránsito el 15 de febrero pasado en el puente Juan Bautista Alberdi, con una técnica virtuosa en comparación a la implementada años atrás.
"Antes se utilizan técnicas mas simples, ligaduras con arcos, y el paciente estaba bloqueado por 30 días, alimentándose con sondas, teniendo una dieta blanda, lo que le traía muchas complicaciones a la nutrición. Esto fue remplazado por tratamientos con placas de titanium, que se colocan en maxilares, en lugares que están fracturados, permitiendo la reducción de esa fractura, logrando que quede consolidada y se cure debidamente", especificó el profesional al recibir a EL DIARIO.
Este tratamiento le permite al paciente movilizar su boca rápidamente, a los dos o tres días. "Otra virtud de la cirugía maxilofacial es que todos los abordajes se hacen dentro de la boca, lo que evita cicatrices externas. Estas técnicas se manejaban antes por fuera, pero la Odontología se fue especializando y hace incisiones mínimas, trabajando dentro de la boca y corrigiendo deformidades o lo que sea", puntualizó el especialista.
Si bien no se encuentra en el staff médico del Hospital Pasteur, presta sus servicios cuando lo convocan y así ocurrió en el caso de Nicolás (cuya historia fue publicada en EL DIARIO el 21 de marzo pasado). Este caso derivó en una cirugía "compleja con doble fractura, en segmento, hubo que reconstruir el maxilar con esa placa y a los defectos óseos que quedaron se trató de revertirlos. Nicolás perdió muchos elementos dentarios, por lo que se requiere un tratamiento odontológico".
Este hecho lo llevó a hacer hincapié en la necesidad de que la población se concientice sobre todas las derivaciones que trae un siniestro de tránsito. Precisamente estos episodios son las principales causas de traumatismos en la cara, según recalcó (también puede darse por riñas, peleas o una caída).
"Cuando uno se cae de la moto o choca, muchas veces sufre traumatismos de cráneo y de cara. Los primeros golpes suelen ser en la cabeza, pero muchas veces en el rostro, o van de la mano", advirtió. Por eso, consideró que se debe hablar no sólo de los traumatismos craneales -algo muy común-, sino de estas lesiones.
"Antes, los pacientes con estos traumas se derivaban a Córdoba, la que estaba colapsada de casos. Por eso decidí retornar a Villa María para devolverle a mi ciudad lo que me dio, y que las personas no tengan que estar viajando permanentemente", explicó.
"El Estado se hace cargo de la ortopedia, la que demora unos días en conseguirse. En lo que respecta a mutuales depende de cada una. Es imposible solventar el tema para un particular, porque los costos de ortopedia son muy elevados y el posoperatorio es costoso. Los resultados son óptimos cuando se trata con indicación y criterio justo del trauma y a tiempo, porque no podés operar después de un mes porque el hueso se consolida. Respetando los signos vitales del paciente, mientras más rápido se haga, mejor", describió.