Escribe NET

La realidad es un complejo que se compone de ideal y de cosas prácticas. Una de las tantas definiciones de uno de los grandes intelectuales argentinos, Arturo Jauretche. 

Y en este complejo, mezcla de penúltimo linyera y primer polizonte en el viaje a Venus, se van construyendo fines y medios.

Dos días antes de la fecha patria, de la conmemoración de la Revolución de Mayo, en un hotel ubicado frente a un conocido shopping de Córdoba capital dos dirigentes que coinciden en uno de sus nombres, que tienen origen peronista, que se han enfrentado en diversas oportunidades, empezaron a tejer un compromiso que se parece bastante al cóctel preparado con ingredientes de lo ideal y lo práctico.

Luis Alfredo Juez y Eduardo Luis Accastello se encontraron el viernes 23 de mayo. No fue casualidad.

La reunión privada, según comentan, fue una idea de Accastello y pautada por un conocido dirigente local que ha bajado el perfil, pero sin perder la “luz y la fuerza”.

¿Qué pasó en ese encuentro? Luis Alfredo y Eduardo Luis hablaron sobre la compleja realidad y tiraron sobre la mesa la posibilidad de establecer “una agenda común” con los temas principales de la problemática provincial.

Una especie de acuerdo “tácito” para  buscar soluciones a los problemas sustanciales de la provincia, pero sin entrar en el terreno electoral.

En ese escenario surgió otro nombre que tiene intereses y expectativas similares: el intendente radical de Río Cuarto, Juan Jure. Jure estuvo con Juez a mediados de mayo en una reunión de características parecidas. 

Los tres tienen en común, además de nombres e iniciales, la aspiración de ser candidatos a gobernador de Córdoba y sentarse en el sillón que desde 1999 maneja, con cierta comodidad, el experimentado José Manuel de la Sota.

Los tres intentan hacer “correcta interpretación de la realidad”.

Y coinciden en que “solos” no tienen posibilidades de llegar al Panal. Solos caen en la redes de las viejas estructuras. 

En este terreno complejo y cargado de causas y concausas asoma una especie de compromiso, “sin anillo” todavía. Primero hace falta generar confianza. El “juramento” puede llegar o no. Ya lo dice el tango, “me juraba amor eterno, pero pronto me olvidó”.

“Lo que se discute es un espacio que corte transversalmente a distintas fuerzas y empezar a diseñar políticas y luego que ver lo que sucede. Del tema electoral no se habló”, indicó un allegado a Luis Alfredo.

Para nuestro interlocutor, en una provincia normal este tipo de reuniones no debería sorprender a nadie. Pero sorprendió.

Eduardo Luis tiró la posibilidad de un “frente amplio” con las dos “J” y se armó la discusión.

En el sector liderado por Jorge Valinotto las declaraciones del intendente local cayeron pesadas como “una de las tribunas de Plaza Ocampo”.

Valinotto ha sido y sigue siendo un adversario incansable de Accastello. 

El diputado nacional se despachó con todo en una radio para replicar los dichos de Eduardo Luis. “No está bien que él se meta en nuestra interna. Es lo mismo que yo dijera que tengo información de que la presidenta Cristina lo manda a Martín (Gill) a caminar la provincia porque lo prefiere a Accastello”, dijo el diputado del Frente Amplio Progresista.

En forma inmediata se movieron por el subsuelo los que no coinciden con un acuerdo con el jefe de la comuna villamariense.

De cualquier manera, la realidad supera ampliamente lo cotidiano.

Juez estaría dispuesto a diagramar un espacio mucho más amplio que el propio UNEN. Y si llega a 2015, bien posicionado va a disputar la Gobernación.

Accastello, por su lado, no abandona ni un milímetro sus deseos de llegar al Centro Cívico. Con las “zapatillas puestas” salió a recorrer la provincia, estuvo en Río Tercero, pasó por Las Varillas, fue a Córdoba a plantear su propuesta ante los intendentes “unidos y organizados”.

Recibió en la ciudad a su par de Carlos Paz, Esteban Avilés, y paseó por diversos lugares a una concurrida comitiva de Villa Dolores encabezada por su par Juan Pereyra.

Pero no es suficiente. No alcanza. El cóctel tiene demasiados ingredientes. Y los que deseen ser candidatos no pueden despegar de una posición a nivel nacional.

Para las elecciones de 2015 falta un largo camino y el humor social tiene tendencia a la ciclotimia.

Después del Mundial de fútbol se abrirá el juego y la realidad correrá el telón para que los protagonistas empiecen a mostrar sus cartas.

“Recién a principios del año que viene se definirán las posibles alianzas”, precisó un hombre del juecismo.

Falta conocer las movidas del peronismo cordobés y del radicalismo. Falta tanto y tan poco. 

Falta construir los fines y los medios. Toda una odisea.