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Febrero salió de las zambas, chacareras y gatos con relaciones y se metió de lleno a un campeonato de truco.
Entre envido y falta envido. Truco, retruco y vale cuatro se caen las hojas del almanaque del mes más corto del año. El oficialismo grita, la oposición replica y viceversa. Una nueva partida se sumó al candelero: la batalla de la oposición con la oposición.
La mesa está servida. No falta nada. El que hace primera se envalentona y canta, el que tiene la última echa los galgos.
¿Alguien tiene el as de espadas o predomina la mentira?.
Si se van al mazo, nunca lo sabremos con certeza.

El síndico de la Emtupse se despachó con todas las irregularidades de la empresa. Muchos dirigentes que deberían haber cantado se fueron al mazo.
Cuatro años sin balances. ¿Cuál fue el destino de los fondos públicos? Espere el próximo capítulo (¿durará cuatro años también?).
Una comisión fijó el boleto urbano a dos pesos (algunos se muestran sorprendidos y discuten entre ellos) pero de similar manera se definió la tarifa de agua. Mucho ruido hicieron. ¿Y? si no tiene treinta y tres
no diga quiero. La oposición seguirá discutiendo entre ellos, el oficialismo seguirá decidiendo y los usuarios poniendo. Esta parece ser
la regla versión 2009.

@Un año difícil

En este contexto, estilo telenovela y con los conflictos sociales acechando, se viene marzo. El primer día del mes que viene (lunes) el intendente Eduardo Accastello abrirá el período legislativo.
Apelará, sin duda, al discurso que amasó estos últimos tiempos: el hombre en el eje de la cuestión, la cercanía con la gente y el Gobierno de puertas abiertas.
Pero...¿con qué cartas jugará en este año clave de la política nacional?
Por el momento, no se escucha ruido a cambios. Horas antes (esta semana que comienza se convocaría a Preparatoria), el Concejo Deliberante deberá renovar sus autoridades y todo hace suponer que por el lado del oficialismo no habrá modificaciones.
“No podemos hacer enroques en un año difícil como el que se viene”, precisó un dirigente del accastellismo.
Si es así, y de no mediar una tormenta, el peronista Javier Suppo seguirá conduciendo los destinos de un cuerpo que está para representar los intereses de toda la comunidad.
A su lado, en la Vice presidencia seguiría José Escamilla. Dos hombres que tienen un largo camino recorrido junto al titular del Sillón de Viñas y siempre van al pie.
La Presidencia del bloque quedará (según comentan) en manos de Carlos De Falco como hasta ahora, secundado por Verónica Vivó, la que grita, aún sin cartas, si hay que defender a su jefe político.
Por su lado, el bloque de la Democracia Cristiana respetará el acuerdo de la alternancia. Rosa Cámpora presidirá la bancada y Ricardo Pereyra afirmó que “tiene ganas de estar en el llano”. Sin embargo, hasta ayer no estaba definida la Vicepresidencia II. ¿Irá Alejandro Balanza o Pereyra?
El Frente Cívico y Social, según los trascendidos, continuará bajo la Presidencia del radical Miguel Zandrino. “Vamos a respetar la fuerza mayoritaria que es el radicalismo”, señaló un dirigente de Militancia Peronista.
La mesa está servida. Faltan las cartas.