Los cambios que se produjeron en la última década, los requerimientos muchas veces repetidos desde distintos organismos, las nuevas ramas como la defensa impositiva o la sindicatura concursal, la incorporación de los matriculados al sector público y la necesidad de la capacitación permanenteson algunos de los temas abordados con integrantes de la Delegación Villa María del Consejo Profesional de Ciencias Económicas

 

La celebración de hoy encuentra a los profesionales de las Ciencias Económicas transitando momentos en los cuales el trabajo de cada uno de ellos se ha ido incrementando. Porque si bien la tecnología ayudó a simplificar algunas tareas, también trajo aparejados mayores requerimientos desde los diferentes organismos.

“Lo bueno, en ese sentido, sería propender a una base de datos única, porque a menudo los profesionales nos encontramos con que la misma información nos es requerida por la Nación, la Provincia, el Ministerio de Trabajo, los gremios...”, comentaron al Suplemento Económico de EL DIARIO los contadores Daniel Barotto y Marcelo Castro. 

Barotto y Castro, delegados titulares en Villa María del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba, consideraron que en la actualidad “se emplea mucho tiempo y mucha energía en ese andar llevando la información de un lado a otro”.

“El organismo que más aceitado tiene los mecanismos es la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Sería bueno que todos se sirvieran de una misma base de datos, pero es algo que aún no se consigue. Por ejemplo, el Ministerio de Trabajo lanzó un empadronamiento de empresas por el cual tenemos que presentar una serie de datos que la AFIP ya tiene. Sería interesante que pudieran realizar un intercambio de datos”, comentaron.

Consultados acerca de si no se dan ámbitos de discusión en los cuales se puedan plantear situaciones como esa, de superposición de tareas, los delegados villamarienses del CPCE indicaron que “existe una Mesa de Enlace a nivel nacional y otra a nivel provincial donde periódicamente se trasladan a las autoridades las inquietudes que van surgiendo”.

“En Córdoba lo hace el Consejo Profesional y en el plano nacional, la Federación Argentina de Consejos Profesionales”, indicaron.

 

Cómo se diversificó la profesión

Otro de los temas que se abordaron durante la charla fue el referido a los cambios que se fueron dando en la última década en la profesión.

“Antes se asociaba la figura del contador solamente a la persona que en una empresa se encargaba de tener los impuestos al día y llevar la contabilidad. Pero en la actualidad la profesión ha crecido, se han diversificado las tareas, fueron surgiendo especialidades a partir de las universidades tradicionales y también de casas de altos estudios que brindan clases virtuales. Así nos encontramos con otras ramas, otras especializaciones, como la defensa impositiva -que en otros tiempos era exclusiva de los abogados- o las sindicaturas concursales, por citar algunas”.

En ese plano, destacaron el diálogo institucional existente entre la Delegación Villa María del Consejo Profesional y la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para ir programando de manera consensuada los posgrados que la realidad va instalando como necesarios.

 

En organismos públicos

Barotto y Castro también señalaron que “es notable cómo creció la incorporación de profesionales en los organismos públicos”.

Puntualizaron que esa situación “no se da únicamente en organismos como la AFIP o Rentas de la Provincia, sino también en las municipalidades”.

Y es verdad. Son muchos los ejemplos (no muy lejanos en el tiempo) de personas sin contacto alguno con la profesión que se desempeñaban en Economía o Finanzas en los distintos estamentos del Estado (municipal, provincial y nacional). Afortunadamente eso también se fue modificando, lo que habla de la creciente valoración hacia los profesionales en la materia.

“Pero no digamos que se trata de un logro exclusivo de la profesión, sino también del sector público. Es muy importante que en lo público tenga cada vez más cabida el manejo profesional, con criterios tal vez empresariales en algunas áreas, exceptuando, claro está, lo concerniente a lo social”, puntualizaron Barotto y castro.

 

Casi 600 matriculados

A partir de dos reformas importantes en las leyes que rigen la profesión, operadas en 2012, la Delegación Villa María del Consejo Profesional de Ciencias Económicas pudo verificar este año el pronunciado crecimiento de la matriculación. Los cambios legales referidos al CPCE y su Caja de Previsión Social permitieron limar cierta obligatoriedad que regía para los contadores en relación de dependencia.

“Hasta esas reformas, para que el profesional pudiera matricularse era obligatorio que estuviera afiliado a la Caja de Previsión, situación que elevaba mucho los costos. Pero, bueno, a partir de comprender que la profesión no se ejerce solamente de manera autónoma sino también en relación de dependencia, se crearon las condiciones para un ingreso más simple para todos, incluidos los nóveles profesionales”, señalaron.

Enseguida agregaron que “esta nueva situación llevó a que en la Delegación Villa María pasáramos a contar con casi 600 matriculados, contra los 420 que teníamos antes de las reformas”.

Preguntados sobre el número de profesionales existentes en jurisdicción de la Delegación, estimaron que el número podría situarse alrededor de los mil, aunque “no existen datos tan precisos” sobre el particular.

“Lo que sí podemos decir es que se sigue trabajando para acercar a quienes se encuentran en relación de dependencia y a los nóveles profesionales”, explicaron, para agregar que “entre los jóvenes, podemos decir que deberíamos matricular a unos 50 ó 60 cada año, si tomáramos en cuenta a los graduados que surgen cada año, aún cuando algunos de ellos luego nunca ejercen”.

Respecto de los beneficios que ofrece la nueva operatoria para quienes desempeñan la actividad en relación de dependencia, expresaron que “ahora solamente pagan la matrícula al CPCE, sin la obligatoriedad de pertenecer a la Caja de Previsión”.