“Reventaron la puerta principal, que es de madera, con algún elemento contundente. Posiblemente, utilizaron una maza, ya que no hay señales visibles de que la hayan forzado con el pie. Entraron, revolvieron todo y se fueron. Y nadie vio nada. Ningún vecino escuchó nada raro”, le explicó a EL DIARIO una fuente de la Departamental San Martín ligada a la investigación.
El hecho ocurrió ayer a la mañana, entre las 9 y las 12, en una vivienda de barrio Santa Ana ubicada sobre la calle Madrid 468.
En la casa reside un joven matrimonio que prefiere mantener el anonimato por temor, con una hija pequeña y un bebé por venir.
Pudo conocerse que se trata de una familia de trabajadores que alquila la vivienda. El hombre es empleado de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
La misma fuente comentó que se llevaron una cantidad de dinero en efectivo que supera largamente los 10 mil pesos, un par de notebooks, algunas alhajas de oro, una tablet y algunos otros artículos y electrodomésticos.
Apresurando su huida, dejaron un televisor LCD envuelto en una manta sobre la mesa de la sala de estar. Se presume que no pudieron cargarlo.
El o los autores del hecho (la Policía no tiene ninguna pista) revolvieron toda la casa, entraron a los dormitorios, vaciaron los cajones y dejaron todo desparramado antes de darse a la fuga, por lo tanto, aún no se había realizado un exhaustivo balance de lo sustraído.
Los investigadores no saben realmente a cuántas personas buscar y si él o los ladrones se movilizaban a pie o en algún vehículo.
Tampoco atinan a explicarse si huyeron por donde entraron o por los fondos de la casa.
Llama la atención, tanto de la Policía como de las propias víctimas y los vecinos, que nadie haya visto o escuchado nada, ya que la calle Madrid es la más transitada del barrio durante el día.