Finalizaron los 90 días de concientización para informar a los conductores sobre el alcance de la Ley Provincial 10.181 de “Alcoholemia Cero" y desde el próximo martes entrará en plena vigencia.
Si bien Villa María no adhirió a la normativa que sanciona a quien conduzca con cualquier grado de alcohol en sangre, “acá el límite va a seguir siendo 0,5 como siempre”, aseguró el presidente del Concejo Deliberante, José Escamilla, los villamarienses no podrán desentenderse de la normativa aprobada en diciembre.
“Lamento mucho que Villa María no se adhiera y esto va a generar mucha confusión entre los villamarienses”, se quejó el referente de la fundación “Padres Guardianes del Camino” o “Estrellas Amarillas”.
La ruta provincial 2
Una situación más que probable puede suceder en caso de que un villamariense consuma hasta 0,5 gramo por litro de alcohol en sangre sin tener problemas en la ciudad, pero se estaría encontrando con un gran inconveniente si, por ejemplo, transita o se dirige hacia cualquiera de los reconocidos boliches que se encuentran sobre ruta provincial Nº 2, como son Quinoto, Supper Club o el salón de fiestas Monet.
Allí, la Policía Caminera tiene pleno campo de aplicación de la normativa y, por lo tanto, el villamariense sería multado (van desde $2.438 a $14.628 y la inhabilitación para conducir).
“De hecho, la Policía Caminera es muy seguro que se aposte en ese lugar”, consideró Gigena.
Me hubiese gustado muchísimo que Villa María adhiera y el doctor De Falco (Carlos, secretario de Prevención Comunitaria) lo sabe. Decidieron que no porque tienen distintos criterios y, entre otras cosas, dicen que las confiterías, restaurantes y demás protestarían porque se verían perjudicados en cuestiones básicas como que no se pueda consumir vinagre con la ensalada”, explicó.
Más allá del lamento y de aclarar que “se deberían dejar de lado las banderas políticas cuando se trata de algo tan importante como los accidentes de tránsito”, Gigena confió en que “quizás más adelante Villa María se sume a esta importante medida” y la comparó con el enojo que generó en mucha cantidad de actores sociales la ley que prohibía fumar dentro de lugares cerrados, “pero que finalmente fue aceptada por todos”.