Pablo Sarmiento, entrenador de Sergio “Maravilla” Martínez, admitió que le solicitó ayer al púgil que la derrota ante el puertorriqueño Miguel Cotto "haya sido la última pelea" del quilmeño en su carrera profesional.
"Espero que haya sido su última pelea. Voy a hablar con él y que me haga caso. Ya está", se sinceró Sarmiento, quien fue el responsable de detener el combate que el bonaerense perdió en la madrugada del domingo, por nocaut técnico en el Madison Square Garden de Nueva York, cuando asomaba el comienzo del décimo round.
"No tiene más nada que demostrar, él es un campeón", dijo el técnico del boxeador bonaerense, que a los 39 años exhibió una notoria falta de movilidad, a partir de una severa lesión en su rodilla derecha.
El propio Martínez, que fue derribado en tres oportunidades en el primer asalto, no afirmó ni rechazó la sugerencia hecha desde su entorno.
En su cuenta de la red social Twitter, el ahora excampeón de los medianos anunció que se vendrán tiempos de "reflexión".
"Y ahora se viene un período en el que descansaré y reflexionaré con los míos sobre lo que se viene. Mil gracias y HLVS (Hasta La Victoria Siempre)", escribió Martínez.
El bonaerense, que se había consagrado como titular en una épica pelea que sostuvo con el mexicano Julio César Chávez Jr. en septiembre de 2012, también agradeció "eternamente" a los simpatizantes argentinos que se trasladaron hasta Nueva York para "alentarme" en el Madison Square Garden.
Y, por último, felicitó al flamante campeón Cotto, de quien dijo que "hizo historia antes de lo que yo lo hubiera deseado. Le deseo lo mejor", escribió.