Escribe: Federico Gazzoli
Asociación Española y Rivadavia de Arroyo Cabral era, en la previa, uno de los partidos que pintaba como más atractivo para el inicio de los cuartos de final de la Liga Villamariense, pero el fuerte viento que se hizo presente ayer en el “Prado” y el mal estado que presentó el campo de juego hicieron que “Gallegos” y “Verdes” protagonizaran un empate sin tantos dentro de un encuentro que, por momentos, contó con muchas imprecisiones y en el cual las situaciones de gol fueron escasas.
Los cabralenses fueron los primeros en aproximarse con claridad hacia el arco contrario, aunque producto de una falla en la defensa local, cuando se jugaban 6’. En ese momento Marcelo Arce dudó en la salida desde el fondo y se dejó robar el balón por Rodrigo Santoni, quien remató de derecha un balón que Matías Bracamonte despejó sobre la línea para remendar el error cometido por su compañero en la zaga defensiva villanovense.
Luego de ese susto, los dirigidos por Claudio “Pelé” Andrada se concentraron para no volver a equivocarse y así fueron adquiriendo la confianza necesaria para disputar el duelo de igual a igual ante un rival de basta experiencia como lo es Rivadavia.
Primero, a los 24’, Jorge Martino impulsó un tiro libre que Marcelo Berardo contuvo sin problemas. Luego, 6’ más tarde, el propio Martino remató desde la media luna una pelota que Franco Garis tapó con su brazo derecho, aunque el árbitro Franco Rodríguez interpretó que el delantero no tuvo intención e hizo caso omiso al pedido de penal que se hizo escuchar por parte de toda la parcialidad local.
Promediando la media hora fue el momento de mayor superioridad de Española, ya que 1’ después de la acción anterior, en la puerta del área, Franco Santoni perdió la pelota ante Augusto Sarmiento, quien metió un derechazo cruzado que salió muy cerca del palo derecho.
Los de Arroyo Cabral recién contestaron a falta de 5’ para que se cumpliera el tiempo reglamentario, cuando Franco Rojas desbordó por la izquierda y envió un centro al corazón del área, lugar en el cual Franco Garis metió un cabezazo que se fue apenas afuera, cerca del parante izquierdo.
El inicio de la etapa complementaria mostró a un dueño de casa más decidido y preciso a la hora de atacar en busca del triunfo. Ya a los 4’, tras una gran maniobra personal, Alvaro Bello ingresó solo al área para enfrentarse con Berardo, a quien eludió con una gambeta hacia afuera, pero cuando definió de derecha, Franco Garis llegó a cerrar para sacar la pelota al córner.
Un Rivadavia impreciso y desordenado en la mitad de la cancha, al cual le costaba mucho dominar la pelota, recién pudo inquietar a los 20’ desde los pies del ingresado Gustavo Cerutti. El delantero le robó la pelota a Matías Racca y entrando al área metió un derechazo violento que Guillermo Arcas despejó al saque de esquina.
La última clara también fue para Española, cuando el reloj marcaba 23’ y Luciano Acosta realizó un tiro libre desde la izquierda para ubicar en el punto penal a Matías Valle, quien conectó de cabeza una pelota que fue a parar a las manos de Berardo.
Así fue como Asociación Española y Rivadavia terminaron de redondear un 0 a 0 que por momentos fue frío como la tarde de Villa Nueva.
Para la revancha a disputarse en Arroyo Cabral, los “Verdes” deberán retomar el protagonismo que los caracteriza y que los llevó a disputar las últimas finales del fútbol doméstico, mientras que los “Gallegos” tendrán que mantener su ambición por lograr cosas importantes, intentando practicar siempre un juego vistoso y tratando de estar concentrados para evitar cometer errores del pasado que le impidieron llegar más lejos en anteriores campeonatos.
La figura
Luciano Acosta
El mediocampista central no solamente se dedicó a recuperar la pelota, labor que cumplió correctamente, sino que también le aportó claridad al juego de Española, siendo el jugador más preciso de la tarde. En Rivadavia el mejor fue Gudiño, interviniendo acertadamente muchas veces para despejar el peligro de su área.
El árbitro
Franco Rodríguez
Correcto arbitraje de Franco Rodríguez. El joven referí siguió de cerca las acciones del juego, no se dejó llevar por los pedidos que recibió desde ambos bandos y aunque le faltó sacar algunas amarillas, las que mostró fueron correctas.