Dos delincuentes armados se apoderaron ayer de 6.000 pesos en efectivo, alhajas y ropas varias luego de sorprender a la empleada doméstica de una familia domiciliada en barrio Sarmiento de Villa María.
El audaz atraco se produjo alrededor de las 8 de la mañana en la vivienda ubicada en French 757, a media cuadra de la costanera, cuando Patricia Patuzzi se encontraba realizando tareas de limpieza en la vereda.
Los malvivientes, de entre 25 y 30 años de edad, uno robusto y totalmente calvo y el otro delgado y más bajo, redujeron a Patuzzi a punta de pistola y, bajo amenazas de muerte, la obligaron a entrar al inmueble por la puerta del garaje, que estaba abierta.
En rigor de verdad, en un primer momento los desconocidos habían pasado caminando frente a la vivienda, como yendo hacia el barrio Santa Ana, pero regresaron instantes después y perpetraron el golpe.
A esa hora, el dueño de casa y sus hijos de 8 y 7 años todavía se encontraban durmiendo, por lo que también ellos fueron sorprendidos por el imprevisto accionar de los asaltantes.
Sin ejercer violencia física, pero sí intimidando a viva voz a los cuatro moradores con el arma que empuñaba, el calvo malhechor le exigió al jefe de la familia que le entregara todo el dinero que tenía y fue muy específico al reclamar también que le diera “las joyas y la notebook”, lo que indica que el hecho no fue un robo “al voleo” como suele decirse, sino que ya tenían estudiadas a sus víctimas y sus pertenencias.
Con la situación dominada, los ladrones maniataron con un cinto y algunas sogas a Claudio Guevara, de 41 años, a sus pequeños hijos y a Patuzzi, y se apoderaron del dinero, las joyas y unas cuantas prendas de vestir, no así la computadora portátil, ya que circunstancialmente no estaba en la vivienda en ese momento.
Guevara es mozo de la conocida confitería Mar-Gut Bar, sita en San Juan y Chile. En tanto, cabe señalar que su esposa, Elizabeth Díaz, se salvó providencialmente del audaz golpe, ya que había salido a trabajar poco antes que los delincuentes irrumpieran en su casa.
Cabe señalar que durante el asalto, que duró alrededor de 20 minutos, tanto la empleada doméstica como los niños sufrieron una crisis de llanto producto de la tensa situación que vivían y recién lograron tranquilizarse cuando Guevara pudo zafar de las ataduras y avisar a la Policía.
Personal del Comando de Acción Preventiva arribó a la vivienda a las 8.30, tras lo cual se inició un operativo de búsqueda de los malvivientes (que escaparon a pie), aunque sin resultado positivo hasta el cierre de esta edición, poco antes de la medianoche.

En el barrio Bello Horizonte

También ayer, pero a las 2.30 de la madrugada, personal policial debió constituirse en barrio Bello Horizonte, donde momentos antes se había producido un robo.
En la vivienda sita en avenida Universidad 180 los uniformados se entrevistaron con Walter Marquillo, de 23 años, quien dio cuenta que autores ignorados, previo violentar una puerta, le sustrajeron una guitarra eléctrica, dos parlantes y una Play Station.

En Villa Nueva

En tanto, poco antes de la medianoche del domingo, efectivos policiales de Villa Nueva concurrieron a la esquina de Comercio y 9 de Julio, en la vecina ciudad, Eduardo Cero, de 27 años, les informó que había sido víctima de un robo domiciliario.
Tras arrancar la reja de una ventana que da al patio, personas desconocidas lo despojaron de un reproductor de DVD, una cámara fotográfica, tres teléfonos celulares y 50 pesos en monedas.
Tanto en éste como en los hechos anteriores tomó intervención la Fiscalía de Instrucción de Turno de los Tribunales de Villa María.