El conocido cirujano villamariense Hugo Gagliesi fue asaltado ayer por la tarde, poco después de las 19, en su consultorio ubicado en calle La Rioja 1074, inmueble donde también reside el facultativo con su esposa Nilda, a la vuelta de la Comisaría de Distrito local.
Según narró a EL DIARIO la mujer del médico, todo comenzó “alrededor de las 18 horas cuando ingresaron a la sala de espera dos personas, una de ellas vestida de policía. Cuando la secretaria les preguntó qué necesitaban, se disculparon manifestando que se habían equivocado y se fueron”, comentó Nilda, quien también fue víctima de los asaltantes.
“Una hora más tarde, a eso de las 19, la secretaria salió para hacer unas fotocopias y los vio parados cerca del consultorio. Entonces entraron y me dijeron ‘señora somos policías y venimos a detenerlos por estafa’ y me esposaron. Llevaron a todos los pacientes que había en la sala de espera y los encerraron en el garaje. Cuando quisieron esposar a mi esposo y le dijeron que se tirara boca abajo en el suelo, él se negó. Y entonces le pegaron con la culata del arma en la cabeza y lo lastimaron en la sien. No sé si el arma era de verdad o era una réplica”, narró Nilda.
La mujer confirmó que, pese al mal momento, no llegaron a robarles nada.
“Mi marido se mantuvo siempre en la suya de no ceder ante la presión de los asaltantes y cuando vio una oportunidad empujó al que estaba vestido de policía y logramos encerrarnos en el consultorio, junto a un paciente que había adentro. Y ahí llamó a la Policía desde su celular. Seguramente los asaltantes escucharon cuando él hablaba y entonces se fueron, corrieron hacia la calle General Paz”, explicó la mujer, quien recordó además que antes de encerrarse en el consultorio consiguió que le quitaran las esposas. “Tenían toda la ropa y las insignias de la Policía. Y las llaves de las esposas”.
Cuando todo terminó y la calma fue restituida en el consultorio y la casa del conocido cirujano, su propio hijo los llevó en coche “para que le dieran unos puntos en donde estaba lastimado”, dijo Nilda.
Un gran susto y un asalto que no llegó a concretarse, pero que enciende la alarma.