Ayer por la mañana, la comisión encargada de la restauración general del templo de La Santísima Trinidad, en calle General Paz, dio detalle de la marcha de los trabajos, que insumirán todavía cuatro años más.
Hasta el momento, y desde hace un año y medio, se han realizado obras civiles de reparación de la infraestructura, y de restauración de parte de las obras de arte creadas por el extinto Fernando Bonfiglioli a mediados del siglo pasado.
La comisión redobló la exhortación a los allegados a la parroquia a aportar recursos para continuar con los trabajos.
Las pinturas del italiano afincado en Villa María fueron realizados con la técnica de temple al huevo, y constituyen la última gran creación del afamado plástico, fallecido en 1962.
La restauración artística corre por cuenta de Marcela Mammana, quien calificó al trabajo de Bonfiglioli como "una obra de calidad internacional y una de las más hermosas que ha logrado", aunque reconoció que desde que fue convocada para la reparación, en 2009, ha comprobado que las imágenes están muy deterioradas y fueron descuidadas a lo largo de los últimos 50 años. La puesta en valor ya se nota en el altar de la parroquia situada en General Paz casi esquina Vélez Sarsfield.
En su mayoría, las imágenes representan a motivos que aluden a la orden trinitaria.
La restauradora se apresta ahora a realizar un trabajo similar en la nave izquierda.
La comisión que la acompaña está conformada por Pedro Suárez, Pedro Menard, Amadeo Perossi y Julio Domínguez, quienes recolectan donaciones de la comunidad trinitaria y administran la asignación de los fondos. A propósito, en diálogo con EL DIARIO, agradecieron ayer a toda la feligresía trinitaria por "ser hasta ahora los exclusivos aportantes para la obra, que no sólo incluye lo artístico, sino también de carácter constructivo, como por ejemplo la vereda, desagües y reparaciones de humedad, así como mejora del sistema de sonido".
Esperan asimismo, que en algún momento el Gobierno provincial aporte también sus recursos.
Mammana elogió el trabajo "extraordinario" de la comisión, y agregó que "en algunos casos debemos guiarnos para restaurar sólo con fotografías de época, ya que el material actual está muy dañado y en otros sectores se ha perdido totalmente. Se trata, claro está, de revalorizar el patrimonio cultural villamariense".
La artista comentó que para evitar que en las futuras décadas se vuelva a deteriorar gravemente el aspecto pictórico del templo, debería adoptarse el concepto de "monumento en custodia", tal como es habitual en el continente europeo.