La rabia es una zoonosis causada por un virus que afecta a animales domésticos y salvajes, se transmite a las personas por el contacto con la saliva infectada a través de mordeduras o arañazos. Una vez que aparecen los síntomas, la enfermedad es casi siempre mortal.
Situación de la rabia en Argentina: la rabia está presente en todos los continentes, cada año mueren por esta enfermedad más de 50.000 personas en el mundo, el 40% son menores de 15 años. En Argentina, casos de rabia humana se registraron en Tucumán, Chaco, Corrientes y Jujuy. Actualmente en Salta hay un alerta por casos de rabia en la frontera con Bolivia. En 2013 se detectaron dos murciélagos positivos al virus rábico en Puerto Madryn y Península Valdés. En Córdoba, el mismo año, aparece un caso positivo en un gato transmitido por un murciélago insectívoro.
Factores de riesgo: principalmente la sociedad percibe un bajo riesgo de contraer la rabia, sumado a que hay un elevado número de población canina en zonas urbanas, una disminución de la cobertura vacunal de perros y gatos y por último la constante aparición de casos en países limítrofes como Bolivia, Paraguay y Brasil de rabia de murciélagos.
Cómo se trasmite: la enfermedad se caracteriza por tener dos ciclos, uno urbano en animales domésticos cuyo principal reservorio es el perro y uno silvestre cuyo principal reservorio es el murciélago. Los zorros también pueden transmitirla aunque es muy raro el contagio. Las vacas y los caballos la contraen, pero en general no agreden. Los roedores si bien es raro el contagio, es un contacto de riesgo. La rabia del murciélago se ha convertido recientemente en una amenaza para la salud pública en las regiones de nuestro país donde es transmitida por el vampiro común que se alimenta del ganado pudiendo transmitir la rabia a otros mamíferos.
Los murciélagos son mamíferos voladores, los llamados hematófagos se alimentan de sangre de bovinos, equinos, entre otros; su nombre es Desmodus Rotundus o vampiro común y posee características especiales que lo diferencian de otros murciélagos:
- No poseen cola.
- Dientes muy desarrollados y filosos especialmente incisivos y caninos.
- Labio inferior en forma de v.
- Nariz chata en forma de herradura.
- Orejas pequeñas.
- Pulgar más desarrollado con tres plantillas palmares color pardo rojizo.
- Son más grandes, miden 40 centímetros.
Otros murciélagos como los insectívoros (tadarida brasiliensis) son reservorios de la rabia pero no atacan a otros mamíferos. Su mordedura y el contagio son accidentales. Sus características son:
- Orejas grandes.
- Alas largas.
- Labio superior con arrugas.
- Con cola.
- Color generalmente grisáceo
Patogenia: el virus de la rabia tiene una elevada afinidad por el sistema nervioso central por el cual se propaga muy rápidamente y llega a las glándulas salivales donde más tarde es excretado por la saliva del animal infectado. Se produce una inflamación progresiva del cerebro y de la médula espinal produciendo finalmente la muerte.
Período de incubación: es de 10 días a más de seis meses en humanos. En perro y gatos es de 10 días a cuatro meses, en bovino y porcino de dos a tres semanas a varios meses.
(Fin de la primera parte)
Dra. Gabriela Demilta,
médica veterinaria
MP: 3619