Dirigentes de las seccionales locales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) brindaron ayer una conferencia de prensa para expresar su malestar ante una desagradable situación por la que tuvo que atravesar el pasado viernes a la madrugada un trabajador de la Fábrica Militar de Polvoras y Explosivos de Villa María, del cual optaron por no dar a conocer su identidad para evitarle más inconvenientes.
Walter Secondino, secretario general de ATE, comenzó diciendo que “queremos repudiar la actitud de la Policía local con respecto a un compañero que cuando estaba esperando el colectivo para ir a trabajar a la Fábrica se le acercaron efectivos policiales y, prácticamente sin mediar palabras, se lo llevaron detenido”.
“El trabajador tenía puesta la campera que lo identificada como empleado de la Fábrica Militar y el hecho más grave que denunciamos, además de la detención, es que se lo dejó incomunicado desde cerca de las 4 de la mañana hasta las 11.30”, se lamentó.
Al mismo tiempo manifestó que “éste es un hecho grave que lo vamos a evaluar con los compañeros de la CTA y vamos a determinar los pasos a seguir, porque inclusive el compañero ha quedado con lo que se conoce comúnmente con los dedos pintados. Nos preocupa esta situación porque no sabemos si ésta es la manera de proceder de la Policía”.
“El hecho sucedió en el sector conocido como las 400 Viviendas, en la calle Arequipa, y el compañero fue detenido con la carátula de merodeo. Nos preocupa mucho el proceder de la Policía, que no haya intentado comunicarse con la Fábrica para preguntar si el detenido era realmente trabajador del lugar y si realmente su ingreso debía producirse a esa hora”, señaló preocupado.
Además sostuvo que “no se nos ocurre el sentido que puede tener una detención de estas características. Mientras el trabajador estaba siendo esposado, el colectivo pasó por el lugar y el compañero advirtió de ese hecho a los oficiales, pero directamente lo cargaron en el móvil y lo llevaron detenido”.
A su vez José Goroso, secretario general de CTA, remarcó que “queremos repudiar lo arbitrario de la detención del compañero, porque nadie está obligado a andar con su documento y en esta situación hay compañeros que reaccionan de esta forma. En el caso de este muchacho se asustó porque le tocó vivir un momento propio de la dictadura militar”.
Por su parte, Oscar Mengarelli, referente de CTA, aseguró que “tenemos muchas denuncias por abuso de autoridad. Este tema lo quisimos hablar con el Concejo Deliberante en otras oportunidades, para que tratemos el tema. No estamos amparando el delito y no nos gusta que baleen a la Policía, pero actuando así en vez de resolver un problema van a crear más inseguridad”.
“Es muy preocupante la forma en la que proceden los efectivos. Te tiran sobre el auto, te pegan patadas en los tobillos y te mira todo el mundo dejándote expuesto gratuitamente”, disparó.
Finalmente Mengarelli pidió “dirigirse con respeto hacia la Policía y ellos deben hacer lo propio con los ciudadanos, que no fue el caso de nuestro compañero ni de las miles de denuncias por discriminación étnica por parte de pibes que no pueden llegar al centro de la ciudad por ser ‘morochitos’ y usar gorra”.
“Este tiene que ser un tema institucionalmente tratado por todas las fuerzas vivas de Villa María. La Intendencia y los concejales no se pueden hacer los distraídos, hay que tratar esto con los comisarios y con todos los que quieran participar. Ya lo hicimos una vez y dio buenos resultados por un tiempo”, destacó.