“Bajo los mismos colores” se llama el proyecto que llevan adelante desde el Centro de Promoción Familiar “Ana Solís”, del barrio Los Olmos de Villa María.
“Muchas veces levantamos la vista y encontramos colgada una zapatilla, que sabemos lo que significa (N. de la R.: símbolo que se utilizaba para indicar dónde se comercializa droga). Entonces pensamos cambiar eso, queremos levantar la vista y encontrar una bandera”, dijo Karina Ferreyra, coordinadora de ese Centro.
“Muchas veces el barrio sale en EL DIARIO por noticias lamentables. Quisimos ser una buena noticia”, agregó, al explicar los fundamentos del proyecto.
“Estamos comprometidos en esta idea de sentirnos todos parte de una misma Patria, trabajándolo desde muy temprana edad, sumando a la familia, a los vecinos, a las instituciones”, dijo.
Por eso trabajaron junto al Centro Vecinal presidido por Sergio Cabrignac. “El, su señora y toda la comisión, formaron dos patrullas y empezaron a colgar todas las banderas, esquinas de por medio, dejando el barrio embanderado, como lo pueden ver”, informó. También pintaron los postes de luz de celeste y blanco.
Las banderas son hechas en el Centro de Promoción Familiar, junto a los niños que allí asisten y colocadas por las instituciones y los trabajadores del lugar.
Otros proyectos
El activo equipo de trabajo del Centro de Promoción tiene en marcha otros proyectos de integración y promoción humana.
Uno es el “óvalo nutricional”, en virtud del cual van haciendo conocer diferentes alimentos indispensables para la salud que no siempre son incorporados a la dieta diaria.
“Los chicos suelen rechazar algunas comidas porque no les gusta el color o la textura. Tratamos de que la conozcan para que la puedan disfrutar”.
Entre las iniciativas que desarrolla el programa está la de “Cocineritos en acción”, que les permite a los chicos elaborar sus propios alimentos. Ayer, durante la visita de EL DIARIO, estaban en plena tarea para hacer un budín de pan que seguramente degustarán hoy. “También hicimos ensalada de frutas, gelatinas con frutas, bombones de avena y otros alimentos ricos y saludables”, puntualizó.
Uno de los hitos de ese programa es la feria de degustación de comidas hechas por todo el equipo de trabajo y las mamás que se suman. “Cuando vienen a retirar a los chicos, pueden probar, llevarse recetas e información nutricional”, indicó. La próxima feria será el 4 de julio.
También están trabajando con un proyecto de reciclado, juntando cartones y plásticos que serán vendidos para comprar pinturas y decorar paredes del barrio, entre múltiples iniciativas que procuran sembrar valores y sentido de pertenencia al barrio.
Para las familias
Al centro del barrio Los Olmos asisten unos 50 chicos que tienen entre un año (incluso van bebés de pocos meses) hasta los tres años y medio.
El horario completo es de 7 a 14 especialmente preparado para las familias que trabajan y no tienen parientes cercanos que puedan cuidar a los niños. Ofrecen un equipo de docentes y trabajadores y sirven un desayuno y un almuerzo. “También hay colaciones para niños de bajo peso, que hace unos años siempre eran más de 10, pero por suerte, ahora casi no hay”, dijo la coordinadora.