El secretario de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos, Carlos De Falco, estuvo presente en la sesión legislativa en la que se aprobó la reducción de las multas de tránsito y al concluir dialogó con los medios para dar sus consideraciones sobre el debate.
“Vine a escuchar el debate porque en la pluralidad de la democracia es importante oír todas las voces. Me parece que ha sido un debate muy interesante que deja algunas conclusiones en cuanto a que alguno de los aspectos más importante es la educación vial, una cuestión que compartimos. Eso es un proceso a largo plazo y nosotros hemos desarrollado el programa de inclusión vial en los barrios, donde hemos llevado cursos y elementos”, manifestó De Falco y enumeró los programas y las actividades oficiales que se han desarrollado en esta materia.
“Con respecto a las multas me parece que es un debate profundo que se da en la sociedad acerca del valor de las penas. Creo que hay dos bibliotecas, una que dice que las penas deben ser más flexibles y otra que establece penas más importantes. Pienso que debemos pararnos en la realidad en la que estamos, si hay una realidad con muchas inconductas sociales en materia de tránsito, pienso que debemos establecer la pena como una disuación, la recaudación es aleatoria en este asunto. Lo que nosotros establecemos es la pena disuasiva”, reiteró.
“Respeto mucho lo que se debate en este recinto porque es la expresión del pueblo y de todos los partidos políticos y es bueno que los secretarios escuchemos y trabajemos en consecuencia de lo que se ha dicho. Me voy muy satisfecho porque se habló de un mayor cumplimiento de las normas”, afirmó De Falco.
“Creo que la discusión tuvo la altura que se merece la ciudad”, señaló.
“El proyecto de la UCR sigue teniendo estado parlamentario, sigue teniendo discusión, y en democracia la discusión no puede cerrarse, debe estar abierta permanentemente”, indicó.
Desalentar el uso
Consultado por EL DIARIO sobre si las multas por estacionamiento medido, que no son graves, estaban sobredimensionadas, consideró que “En el aspecto del valor de la multa se ha hecho una reducción importante del 50% y con el pago voluntario suma un 33%”.
“En cuanto al otro aspecto deberíamos preguntarnos si sirve a no multar y cuáles son las consecuencias. En este punto tenemos que ver el origen del estacionamiento medido que fue el de querer ordenar el tránsito. ¿Se imaginan lo que sería el centro de la ciudad sin estacionamiento medido? Sería imposible de transitar”, aseguró.
“Entonces lo que busca el estacionamiento medido es un orden y hay que pagarlo, en el fondo lo que busca es desalentar el uso del vehículo y que las personas que viven a pocas cuadras vayan caminando porque hay que vaciar las vías con el fin de que se pueda circular libremente”, remarcó.
“Tenemos uno de los parques automotores más grandes del país y hay que tratar de usar menos los autos y más el servicio público de pasajeros o que camine más, una de las medidas para lograr eso es el estacionamiento medido y por eso la razón de la multa en el estacionamiento”, dijo De Falco.
“Lo ideal sería que ni los dueños de los comercios ni los trabajadores usen el auto para ir a trabajar para que los posible compradores o los que nos visitan puedan estacionar”, repitió del secretario, para concluir.