Según aseguró el sitio de la revista Infocampo, en los próximos meses se dará una sobreoferta de hacienda vacuna apostada en las islas producto de la crecida del río Paraná.
Se estima un total de un millón de animales que serán enviados a faena y otro tanto al feedlot.
Tal como ocurrió en nuestra zona, las consecuencias de la crisis hídrica se hacen ver en el largo plazo.
En el caso del Litoral, se espera en julio la salida a la comercialización habitual, tras el encierre de tres meses de engorde. Todo esto hará que baje el precio por kilo vivo que se le paga al ganadero, pero no llegará al consumidor.
“El problema es que la hacienda terminada o medio terminada irá directamente al Mercado de Liniers y a las ferias de la zona para su rápida venta. Esto se debe a que en muchos casos no hay un lugar firme para continuar con el engorde y porque principalmente no se gastará dinero en alimento, dado que el productor prefiere invertir los pesos en aquellos animales a los que todavía le faltan kilos y, por lo tanto, tendrán como destino el feedlot”, indica el informe.
Se especula que la crecida del Paraná durará hasta agosto o en el peor escenario, inicios de octubre. En este tiempo no se podrá entrar a las islas. Hoy el kilo vivo del novillo oscila en promedio en los 18 pesos.