El grupo considerado pionero de jazz rock en Argentina, Alma y Vida, actúa hoy en el Teatro Verdi (Yrigoyen 318), en el marco del ciclo “Villa María junto a los consagrados”, organizado por el municipio.
Bernardo Baraj, uno de los integrantes más reconocidos del conjunto, conversó con EL DIARIO horas antes de su tercer arribo a la ciudad. Vale recordar que en 2007 actuó en el mismo escenario con su exmujer Mirta Braylan y en 2011 vino junto a otro Alma y Vida, Juan Barrueco, con quien se presentó en el Rectorado de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). En la última visita, Baraj había sentenciado el “empobrecimiento de la música popular”.
-¿Sigue opinando como en aquella oportunidad?
-Sí, aunque me consta que hay mucha gente que plasma expresiones muy genuinas, pero siempre en un espacio underground, sin tanta trascendencia. La música popular se ha convertido en una industria que fabrica expresiones musicales que no son de gran riqueza, fáciles, vulgares y de rápida compresión. Si uno hace objetivamente un repaso por lo que tenía repercusión o lo que silbaba la gente hace 50 años, la diferencia a lo actual es increíble.
-O sea que un grupo como el suyo que se funde ahora no tendría repercusión
-Nosotros no nos caracterizamos por hacer música fácil o para la guitarreada o el fogón. Siempre respondimos a una necesidad creativa y no de mercado, pero no sé si seríamos ejemplo. Un grupo que me gusta, suena muy bien y hace cosas dignas es No Te Va a Gustar, de Uruguay.
-¿Y cómo han planteado el concierto?
-Va a ser una mezcla de canciones de nuestros comienzos y temas de la nueva etapa que inició en los años 2000. Lo que está bueno de los viajes al interior, aunque pueden parecer de rutina, es la comunión que se da con el público; se produce una fiesta.