Un espectacular accidente protagonizado por dos camiones tuvo lugar ayer, alrededor de las 20, en la autopista Villa María-Córdoba, a unos 200 metros del acceso a James Craik, sobre el carril derecho, si se circula con dirección norte - sur.
Un Scania Toplan 113 cargado con cemento embistió por la parte trasera a un Mercedes Benz 1620 que transportaba cueros.
Como consecuencia del violento impacto, Carlos Humberto Ortega, quien iba al volante del Scania, sufrió una herida sangrante en la pantorrilla derecha. Fue derivado al Hospital Pasteur para recibir las curaciones, pero la Policía consideró la herida de carácter leve.
Elías Javier Quiroga, en tanto, quien comandaba el Mercedes, no sufrió lesiones.
Sin embargo, el accidente fue espectacular y podría haber sido una verdadera tragedia, como lo muestran las cuatro fotografías.
El Scania arrastró unos 60 metros al Mercedes, dejando las huellas de sus neumáticos marcadas en la carpeta asfáltica y un reguero de gasoil de su tanque y partes de su carrocería y motor sobre la ruta y el cantero central que divide los dos carriles.
En cuanto al acoplado del Mercedes, al recibir el impacto, se quebró la lanza, giró el eje delantero y quedó la varilla mirando exactamente para el lado contrario al que venía circulando.
La cabina del Scania, quedó prácticamente incrustada al acoplado del Mercedes.
El primero de los rodados cuenta en su parte trasera, entre la tolva volcadora y la cabina, con un motor que acciona dicha tolva. Dicho motor, frenó en parte el semirremolque y evitó que el chofer muriera aplastado entre el acoplado del Mercedes y su propio semirremolque.
Tanto los efectivos policiales que acudieron al lugar, como quienes tenían a su cargo el auxilio de los rodados siniestrados coincidieron en señalar. “Esto fue un milagro, no hay otra explicación”.
El efectivo policial que tiene a su cargo el control caminero, agregó: “En esta zona siempre tenemos el mismo problema con los camioneros, se duermen”.