Unidos y Organizados
Ante el fallo de la Corte de Estados Unidos rechazando la demanda argentina contra los llamados “fondos buitre”, no podemos más que salir a defender, con más fuerza que nunca, el interés nacional y la decisión soberana de Argentina, sostenida durante este arduo proceso de desendeudamiento iniciado el 25 de mayo de 2003 por el expresidente Néstor Kirchner. Como sostuvo nuestra presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, “este país no va a aceptar extorsiones y no será cómplice de un modelo especulativo”. Desde Unidos y Organizados sostenemos que es necesario que todas las fuerzas políticas cierren filas para defender la soberanía nacional porque, como dijo nuestra presidenta cuando la reunión del G-77, “los fondos buitre ponen en peligro todo el sistema financiero y económico internacional”, en particular en las naciones que intentan salir de sus crisis financieras y alto endeudamiento, buscando a través de negociaciones razonables con los acreedores no perjudicar a sus pueblos con políticas de ajuste. La decisión del máximo tribunal estadounidense, busca beneficiar a un mínimo porcentaje de tenedores de deuda, frente al 92% que se acogió oportunamente a la re-estructuración y canje. Este fallo a favor de los tenedores minoritarios, cuya característica es su carácter especulativo ya que los títulos fueron adquiridos muy por debajo de su valor nominal, cuando la Argentina se encontraba en default, debe considerarse como una advertencia hacia nuestro país y otras naciones del mundo, en cuanto a las restricciones o limitaciones que siempre se les impuso para no permitirles encarar políticas soberanas en beneficio de sus pueblos.
El capital financiero internacional no acepta -y no perdona- que nuestro país, de la mano de una férrea decisión política desde 2003, haya decidido excluir de las negociaciones de su pesada deuda al Fondo Monetario Internacional, impidiendo la injerencia de estos organismos multilaterales en el manejo de la economía. El éxito de la política de desendeudamiento, que pone al país como uno de los más desendeudados del mundo, con una favorable relación respecto a su Producto Bruto y la libertad que esto le brinda para dictar sus políticas sin intervención externa, claramente no es aceptado por quienes controlan las finanzas del mundo. Un país con deuda, es un país condicionado, y hacia ese lugar pretenden llevarnos otra vez.
Profesionales de Servicio Social
La Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social tomando posición en la situación generada por el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, en relación al juicio que vienen llevando contra nuestro país los denominados “fondos buitre”, manifiesta: 1. Su más enérgico repudio contra este fallo que favorece abiertamente a un grupo absolutamente minoritario y altamente especulativo, de tenedores de bonos de la deuda externa argentina, y pone en riesgo lo acordado con el 92,4% de acreedores a los que el Gobierno argentino les viene abonando regularmente en tiempo y forma la deuda renegociada. 2. Que esta decisión de la Corte norteamericana no es inocente sino que, muy el contrario, se ajusta el más estricto espíritu capitalista, empeñado sólo y exclusivamente en incrementar las ganancias del capital financiero especulativo que pretende ahogar a los países latinoamericanos que, como Argentina, vienen apostando a un desarrollo independiente como países libres y soberanos, con pleno derecho a decidir su propio destino y cómo llevarlo a cabo. 3. Que este fallo asimismo atenta contra el crecimiento económico del país, las políticas de redistribución del ingreso, la inversión pública en infraestructura social, el financiamiento de las provincias argentinas, la investigación y el desarrollo tecnológico, la educación pública, los programas de salud y de vivienda, las políticas de protección y de inclusión social, entre otros. 4. Que el cobro compulsivo que pretenden los fondos “buitre”, apañados por jueces norteamericanos que actúan como juez y parte, amenaza seriamente el patrimonio nacional y el destino del pueblo argentino y coloca la especulación financiera, la codicia y la usura por encima de los derechos que nos asisten como ciudadanos de un país libre y soberano, amenaza nuestra libertad y el derecho a decidir nuestros propios recursos, hipoteca nuestro futuro y cercena nuestras posibilidades de realización como país. 5. Que en esta hora difícil para nuestro país es necesario dejar a un lado los intereses sectoriales, grupales y personales, por más legítimos que sean, y apostar fuertemente a la unidad nacional construyendo una muralla de voluntades que resistan y se opongan al atropello y al saqueo que una vez más intenta el imperialismo internacional.