Durante la mañana del sábado pasado fue encontrado ahorcado el empresario Diego Javier Barbero, radicado en San Francisco, quien era intensamente buscado por su familia.
El cuerpo sin vida apareció a la altura del kilómetro 288 de la ruta nacional 19, cerca de la localidad de Río Primero.
De tratarse de un suicidio, las hipótesis indican que la causa que habría llevado a la fatídica decisión del hombre de 43 años habría sido una importante deuda que mantenía con algunos acreedores hacía ya tiempo.
En los últimos tiempos, entre otras ocupaciones, se dedicó a los negocios financieros, en los cuales habría atravesado situaciones complicadas en la conducción de la mutual Sol Naciente.
Según le informó el comisario inspector Héctor Alejandro Pereyra, jefe ocasionalmente a cargo de la Inspección de Zona 1 y difundió Radiocanal, el hallazgo del empresario tuvo su punto inicial cuando la Policía, que patrullaba en el lugar en búsqueda de animales sueltos, observó la camioneta estacionada, sin su conductor cerca.
Por tal motivo, los uniformados se acercaron al vehículo y, sin ingresar, divisaron por el parabrisas un celular en el que podía leerse una llamada perdida y un número telefónico.
Al llamar al mismo dieron con el padre de la víctima que informó que desde el viernes por la mañana no tenía noticias de su hijo que ya debía haber arribado a San Francisco.
Siempre según esta fuente, la búsqueda del viernes dio resultado negativo y debió abandonarse cuando cayó la noche, retomándose la misma a la mañana del sábado, ya con personal de bomberos, de protección de las personas y de canes.
Asimismo, arribaron al lugar el hijo de 19 años con su novia y el cuñado del fallecido.
Personal de la Policía Judicial, que llegó minutos después, permitió abrir el vehículo, donde se encontró un cuaderno con una carta destinada a los familiares y pertenencias personales. Siguiendo el rastro de los canes se continuó el rastrillaje que dio media hora después con el cuerpo de Barbero.
La carta
Según datos extraoficiales, se pudo saber que la carta que está en manos de personal judicial, estaba dirigida a los familiares de la víctima, mediante la cual Barbero decía que se hallaba "agobiado por una deuda", que "no soportaba la idea de ir a la cárcel", donde se tildaba de "egoísta" y hacía un paralelo con la frase "muerto el perro se termina la rabia".
El cuerpo
La camioneta, una Kia Motors blanca, fue encontrada a la vera norte de la ruta 19 a la altura del kilómetro 288, sobre un bosquecito que hace de descanso a las personas que transitan por el lugar. El vehículo estaba correctamente estacionado y cerrado con llave.
El cuerpo de Barbero apareció a 400 metros del bosquecito situado junto a la ruta, donde fue encontrada la camioneta Kia Motors blanca.