El fiscal Gustavo Zuchiatti, que tiene a su cargo la desaparición de Mariela Bortot, la mujer de Inriville de 41 años, desaparecida el 25 de enero pasado, adelantó que se van a realizar excavaciones en el campo propiedad del intendente de esa localidad, Marcos Rodrigué.
“Vamos a excavar en ese predio, cerca de la costa del río”, porque “los perros marcaron varios puntos, realmente se enloquecieron” y “hay que buscar”, apuntó el funcionario judicial.
La sospecha
Al respecto, Zuchiatti precisó que los canes de los bomberos santafesinos, los mismos que fueron utilizados para el rastreo de víctimas durante la explosión del edificio en Rosario durante 2013, marcaron “rastros muertos” en la estancia donde trabajaba hasta ahora el único acusado, el exsargento de Policía Jorge Orellano, quien permanece detenido.
La sospecha que existe, a medida que pasaron los días, es que Mariela Bortot habría sido asesinada y enterrada en algún punto cercano a la costa del río de la estancia La Redención, precisamente donde se halló, a poco de iniciada la búsqueda, una ojota de la presunta víctima.
El fiscal añadió que durante las últimas jornadas un tercer perro volvió a apuntar a un sector del predio donde habría olfateado olores nauseabundos, razón por la cual ordenó la excavación en el predio rural del intendente de Inriville, quien el día que desapareció la mujer se encontraba en Estados Unidos, mientras que el campo quedó al cuidado de Orellano, razón por la cual se cree que habría sido el presunto autor de la muerte de la mujer en el marco de un ataque sexual.
Orellano está, prima facie, acusado por supuesta “privación ilegítima de la libertad”, cargo que el fiscal fundó en “nueve indicios contra él” (en referencia al expolicía), a la vez que estimó que, en el hecho, “no creemos que haya actuado otra persona”.
Desde hace tiempo, la familia de Mariela, de quien el próximo miércoles se cumplirán cinco meses que no hay noticias sobre su paradero, viene denunciando “lentitud” en la marcha de la causa.
“No quiero entrar en disputas con las hijas de Mariela, porque entiendo su dolor”, dijo Zuchiatti, “pero les aseguro que estamos trabajando y dando todo para resolver este complejo caso”.
Basural
En tanto, Jéssica Fontana, una de las hijas de la mujer desaparecida, dio cuenta de que el material hallado durante la requisa realizada tiempo atrás en el basural de Bell Ville, consistente en pelos y sangre, “corresponde a un cerdo y no a un humano”.
Asimismo dio cuenta que aún se aguarda el resultado de ADN de las diversas muestras halladas en el auto del único detenido e imputado en la causa, el expolicía Orellano.
Jéssica sostuvo también que siguen realizándose las marchas de vecinos en Inriville, y la carpa solidaria, donde se recibe todo tipo de colaboraciones para quienes lo necesiten.
Contrariamente a lo que considera el fiscal, la joven Fontana señaló que la familia piensa que Orellano no actuó solo en la desaparición de su mamá.
“Estamos seguros de que, además del policía Orellano, en la desaparición participaron otras personas. El sólo no pudo haberlo hecho”, dijo la mujer para añadir: “Nosotros insistimos en que mi mamá está viva. Que fue raptada y quizá la vendieron a alguien... 0Pedimos por favor que no bajen los brazos. Que la vuelvan a buscar”.