“Ser el yerno de Aguad no le da entidad en el radicalismo”. Palabras más, regular o menos es lo que se escuchó en uno de los pasillos del Centro Cultural Leonardo Favio el pasado martes. La frase salió de la boca de un conocido dirigente de la UCR y se refería al disertante del momento: el legislador provincial Rodrigo de Loredo.
El joven abogado, nacido el 21 de febrero de 1980 en Córdoba, casado con Carolina Aguad llegó a Villa María para presentar su libro “Salir a flote”. Una investigación sobre el modelo implementado por Unión por Córdoba.
Lo acompañó en una breve gira por la ciudad Romeo Benzo.
El integrante de la Unicameral no le cae bien a un sector del radicalismo local que lo ve “más amigo” de Eduardo Accastello que de sus propios correligionarios.
Si bien, en la presentación estuvieron dirigentes del partido de Alem e Yrigoyen, uno de los asistentes comentó por lo bajo:“Hay demasiadas caras largas” en la sala.
Algunas fueron muy evidentes cuando el autor de Salir a flote dijo desde el escenario que “no veía a la presidenta del comité” Silvia Balderramos.
Un comentario inoportuno que en lugar de romper el hielo, enfrió varias narices.
Al final, el legislador “salió a flote” y se fue a cenar a Vincent.
Alrededor de la mesa todo tiene más sabor.