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Mientras los “buitres” pasean su avaricia sobre nuestro cielo y los argentinos estamos, mayoritariamente, con los ojos puestos en las arenas de Brasil, en la Villa a orillas del Ctalamochita están comenzando los preparativos para disputar el Sillón de la Intendencia, la copa “Pedro Viñas”.
El Sub 40 de Mauricio está PRO calentando. Con los botines puestos, la camiseta con los nuevos colores macristas (mezcla de azules, celestes, naranjas y otros) y la pechera con el año 2015 grabado, el concejal Darío Capitani proyecta, proclama y propone.
Hoy por hoy, es el único candidato firme en el marco de las elecciones municipales del próximo año.
En un escenario que muestra al peronismo gobernando y con divisiones en el plano provincial, el radicalismo debiendo sortear la renovación de autoridades, el UNEN dando sus primeros pasos, el seleccionado del jefe porteño trabaja para construir una alternativa.
En primavera, la candidatura de Capitani será lanzada oficialmente en este suelo del centro del país por el propio Mauricio Macri.
Mientras tanto, Capitani va definiendo una estrategia. Consciente del aparato que enfrenta (lo dice y lo repite a sus íntimos), el dirigente de origen peronista anda por los barrios, motoriza los equipos técnicos con una tarea permanente y se toma su tiempo para estar presente en las actividades del PRO a nivel provincial.
Macri apuesta fuerte a Córdoba. Días atrás estuvo con el intendente de Río Cuarto Juan Jure en una visita institucional pero visita al fin. Capitani fue parte de la comitiva.
La semana que pasó, el edil villamariense viajó a Buenos Aires y habló con el entorno de Macri sobre el lanzamiento de su candidatura a intendente.
“Será en la primavera y vendrá Mauricio”, comentaron sus allegados.
Septiembre puede ser un mes clave para las aspiraciones de Macri de hacer pie en la tierra del “Gallego” de la Sota. El 7 de septiembre, Marcos Juárez va a las urnas para elegir intendente. El mejor posicionado, según las encuestas, es Pedro Dellarossa, hijo del fallecido intendente Henry.
Dellarossa es el postulante del PRO y fue lanzado en los últimos días de mayo con la presencia de Gabriela Michetti, Héctor Baldassi y Javier Pretto.
Las últimas informaciones indican que en Marcos Juárez estaría sellado el acuerdo del PRO con el radicalismo.
“Si ganamos esa ciudad que tiene que competir con todo el aparato oficial habremos dado un gran paso”. Palabras de Capitani.
La idea del PRO, en esta instancia preclasificatoria, es tener ochenta candidatos a intendentes preparados antes de fin de año.
“En un momento en que todos hablan con todos, el peronismo se pelea, el radicalismo tiene que enfrentar una interna, nosotros queremos construir desde abajo hacia arriba. Primero los candidatos a intendentes y luego se verá el candidato a gobernador”, señaló Capitani en una de las reuniones con su grupo.
Con la tarjeta en la mano
En pleno Mundial, Macri tiene un exárbitro representando a su partido en la Cámara de Diputados de la Nación.
Baldassi hizo una elección respetable en las Legislativas de 2013, pero nadie asegura que será el candidato a gobernador del PRO.
El macrismo todavía no mostró demasiado de su juego, no obstante existe la idea de incorporar personalidades de diversos ámbitos, entre ellos el empresarial.
Idea que también vale para Villa María. Capitani intenta sumar a los equipos técnicos profesionales y referentes de instituciones.
“Estamos optimistas, el escenario 2015 será diferente desde el mismo momento que no estará Eduardo Accastello dentro de los candidatos”. Es una de las frases más escuchadas en la casa de bulevar Sarmiento, ahora con cartelería renovada.
“Caminar juntos nos fortalece, te invitamos a sumarte a esta nueva alternativa”, dice el cartel que muestra a un sonriente Capitani. Solo y sin Mauricio al lado.
Alianzas en pausa
La posibilidad de alianzas está en pausa hasta que pase el invierno y la primavera regale las primeras flores.
Todavía es una incógnita si el Partido Villamariense que impulsó la candidatura de Raúl Costa en 2011 será un aliado de Capitani, el único concejal que quedó en sus filas.
Los acuerdos se discutirán después, aseguran en el PRO. Sin embargo, el equipo de Mauricio está atento a la posibilidad de adelantamiento de las elecciones en Villa María.
La mayoría piensa que Accastello puede convocar a las urnas para mayo del año que viene.
Y ese es uno de los motivos que los lleva a apurar el paso, no descansar y ponerse en estado para una contienda que será complicada para los integrantes de un partido, como el PRO, que no tiene una fuerte estructura en la ciudad que les de cierta tranquilidad a la hora de enfrentar al PJ.
La región es otro punto débil. En Villa Nueva, el PRO no tiene un candidato firme, más allá de la incorporación de Osvaldo Soberbio.
El armado en la vecina orilla está en pañales y seguirá así un tiempo más.
El seleccionado de Macri sabe que Córdoba es una provincia compleja para sus aspiraciones. Nadie logró, desde la recuperación de la democracia, romper definitivamente con el bipartidismo que sigue manejando la mayoría de los municipios.
Inevitablemente, si el jefe porteño quiere ser presidente tendrá que recurrir a las alianzas.
Y en el centro del campo, las variables son diversas. Hubo acercamientos con parte del radicalismo pero nada concreto.
Hay que pasar el Mundial, los vientos de agosto y seguir calentando. La gente tiene demasiadas cosas en que ocuparse y la campaña política no es una de ellas.
