Luego de la menopausia y debido a los cambios hormonales, la mujer se encuentra expuesta a la ganancia de peso con mayor facilidad. A modo de prevención se recomienda:
-Ajustar el aporte energético de acuerdo a las necesidades, es decir, mantener el peso adecuado.
-Realizar ejercicio físico diariamente.
-Suprimir el consumo de alcohol y tabaco.
Durante el climaterio se experimenta un aumento de colesterol total, así como una disminución del colesterol HDL (colesterol bueno), lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Durante esta etapa también es muy común observar un aumento de la tensión arterial. Para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares es importante tener en cuenta:
-Reducir el consumo de grasas saturadas, trans y colesterol (presentes sobre todo en carnes y derivados)
-Aumentar el consumo de grasas insaturadas (aceites de oliva, girasol, frutos secos, pescados).
-Controlar el aporte de sodio en la alimentación.
El riesgo de osteoporosis también se ve incrementado durante esta etapa de la vida, y aquí es fundamental la prevención durante la adolescencia ya que la mitad del capital óseo se adquiere en esta etapa. Para ello, el aporte de calcio y vitamina D, tanto en la adolescencia, como en la etapa adulta será clave para lograr huesos fuertes que sean capaces de soportar la descalcificación ósea. El calcio derivado de los lácteos resulta beneficioso, en el contexto de una alimentación variada y equilibrada, ya que su biodisponibilidad es alta, es decir el organismo absorbe y aprovecha este mineral en su totalidad. Algunos consejos para mejorar la absorción de calcio son:
-Asegurar la presencia de vitamina D en la dieta, ya que ayuda a la absorción de calcio. Exponerse a los rayos del sol, evitando las horas de más insolación y durante un tiempo moderado, ayuda a la síntesis corporal de vitamina D.
-Evitar el exceso de fitatos, presentes en el salvado de los cereales, ya que atrapan el calcio y no dejan que se absorba. Por ello es importante no tomar en la misma comida lácteos y cereales integrales.
-Reducir el consumo de proteínas de origen animal, debido a que un exceso de proteínas en la dieta favorece la descalcificación ósea.
-La actividad física ayuda a fijar el calcio en los huesos, por lo que es importante adquirir el hábito de moverse más, siempre dentro de las capacidades físicas de cada uno.
La alimentación durante la menopausia no difiere mucho de la recomendada en la etapa adulta, siempre que no haya problemas de salud asociados. Simplemente hay que prestar más atención a algunos grupos de alimentos para disminuir el riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.
El climaterio es una etapa biológica más en la vida de la mujer y como tal debe vivirse plena y responsablemente, disfrutando de una buena salud y sonriendo todos los días.
Lic. en Nutrición Mariana Mengarelli
MP 3409
Policonsultorios AMEL