Diagnóstico: no se dispone de pruebas para diagnosticar la rabia antes que aparezcan los síntomas clínicos.
Síntomas: la enfermedad puede adoptar dos formas, una furiosa y otra muda, paralítica. En los perros y gatos en general se presenta la forma furiosa con cambios de comportamiento, agresividad, salivación excesiva, imposibilidad de tragar por parálisis de los músculos de la mandíbula, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis muscular y muerte. El animal excitado y agresivo, ataca y muerde a personas, animales y objetos que están a su alcance y busca lugares oscuros. Mientras que la rabia muda o paralítica ocurre generalmente en el ganado a través de la mordedura de los vampiros infectados presentando inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse, depresión, deshidratación y dificultad para trasladarse, caen al suelo, postrados, manifestando movimientos de pedaleo, abundante salivación y finalmente mueren entre los 4 y los 15 días posteriores a los síntomas. En el hombre pueden ocurrir ambas formas.
Cómo tratar a las personas que han sido mordidas: el tratamiento inmediatamente posterior a la mordedura puede prevenir la aparición de los síntomas y la muerte.
Primero proceder rápidamente al tratamiento local de todas las heridas y arañazos que puedan estar contaminados con el virus de la rabia para poder eliminarlo. Los primeros auxilios recomendados consisten en el lavado inmediato de la herida durante varios minutos con agua y jabón y luego concurrir rápidamente al centro de salud más cercano. El tratamiento médico básicamente es la aplicación de una vacuna antirrábica y administración de inmunoglobulina antirrábica, si está indicado, según prescripción médica y conforme a las recomendaciones de la OMS.
Si no se recibe el tratamiento a tiempo, una vez que se presentan los síntomas se produce la muerte.
Observación de animales mordedores: la observación clínica es una práctica del médico veterinario, no pudiendo delegarse a terceros. Un animal sospechoso de rabia, debe ser capturado y aislado con adecuadas condiciones de seguridad en un organismo oficial competente (Centro de Zoonosis Municipal), durante el término de 10 días de observación desde la fecha de la mordedura. Si los síntomas se desarrollan durante ese período, se lo mantendrá hasta su muerte, se tomarán muestras y se enviarán al laboratorio según normas. Si no desarrollan síntomas, el animal será dado de alta y el o los mordidos se considerarán sin riesgo de contraer la enfermedad. Si un animal silvestre muerde a una persona, ésta deberá iniciar tratamiento antirrábico de forma inmediata y se notificará a las autoridades competentes. Como regla general, las especies silvestres no se observan.
Prevención: la principal prevención es la educación para la salud a la comunidad.
En cuanto a los murciélagos no recogerlos y evitar todo contacto con aquellos aparentemente enfermos, con dificultad para volar, que se encuentren en el suelo o fuera de su refugio natural. La OMS recomienda abstenerse de la tenencia de animales silvestres como mascotas ya que pueden estar infectados y tener una apariencia normal.
En cuanto a las mascotas, las personas deben comprender la gravedad de la enfermedad; la responsabilidad que implica la tenencia no dejando perros sueltos en la vía pública ya que pueden ser agredidos por un animal enfermo como también morder a las personas; enseñarles a los niños a no acercarse ni tocar animales que no conoce, que no los provoque ni los moleste; esterilizar las mascotas para evitar nacimientos no deseados y así erradicar los animales callejeros; interrumpir la cadena de transmisión de la rabia, vacunando a perros y gatos y que una sola vacunación no es suficiente.
La estrategia más importante de prevención de la rabia humana es la eliminación de la rabia canina mediante la vacunación de los perros. Con esta vacunación se ha reducido el número de casos de rabia tanto humana como animal.
La prescripción y administración de las vacunas sólo es realizada por un veterinario privado o perteneciente a un organismo oficial municipal o de salud pública, a través de campañas gratuitas, luego se le entrega a los propietarios de las mascotas vacunadas un certificado de vacunación oficial. Las pautas de vacunación son:
Primera dosis a partir de las tres meses de edad y luego revacunación anual y de por vida.
Acudir siempre a las veterinarias para mantenerse informado y no a lugares donde no hay asesoramiento profesional, ya que en tales sitios no pueden dar información o alerta sobre este tipo de enfermedades.
Si bien el área de Córdoba tiene status de rabia controlada persiste la posibilidad de ocurrencia de casos de rabia silvestre transmitida por murciélagos, como el caso positivo de un gato muerto el año pasado. La comunidad debe estar alertada sobre este grave problema para la salud pública y está en sus manos prevenirla y sólo es a través de vacunar a sus mascotas anualmente.
Recuerde que la rabia existe, es mortal y una vez contraída no tiene cura.
Organismos Oficiales:
En Córdoba: División Rabia - Departamento de Zoonosis. Dr. Juan Carlos Zallocco
E-mail: zalloccojc@hotmail.com
Santiago Cáceres 1885 (5016) Córdoba. Teléfono-Fax. 0351-4344112
En la ciudad: Municipalidad de Villa María Subsecretaría de Inspección General - Control de Zoonosis - 2º piso oficina 214 Teléfono 0353- 4618100
Dra. Gabriela Demilta
Médica Veterinaria
MP: 3619