El fiscal Federal cordobés y flamante coordinador del distrito, Enrique Senestrari, expresó ayer que “en la mayoría de los casos” hay proxenetismo detrás del ejercicio del trabajo sexual. También puso en tela de juicio la elección libre de quien se dedica a esta actividad.

Sus declaraciones se dieron en el marco del contacto que mantuvo con los periodistas tras llevar adelante una reunión con jueces, fiscales y funcionarios de los fueros provincial y federal, ayer a la mañana en OSDE (ver página 6).

Amable y predispuesto con los comunicadores, precisó que entre los obstáculos que se presentan al investigar un caso de trata de personas aparece la competencia entre los dos citados fueros.

“Hay leyes que indican que la trata podría ser, en el caso de la explotación sexual, un delito de índole provincial por la Ley 10.060 y por el lado nuestro lo podemos pensar como un caso federal. El tema es que los hechos son los mismos: hay alguien que está valiéndose del servicio sexual de un tercero para enriquecerse. De ahí en más son cuestiones técnicas para ver si hubo explotación sexual solamente o alguna maniobra mayor que indique una violencia mayor, la captación, el traslado, el engaño”, manifestó.

Ante preguntas periodísticas, afirmó que “en la mayoría de los casos hay un proxeneta detrás y cuando no existe hay que ver -que es una cuestión social y psicológica difícil de definir- si pudiéramos llegar a saber cuántas mujeres realmente han elegido libremente ejercerla o si no les quedó otra alternativa que caer en esa actividad”.

En este marco, aseveró que la prostitución “afecta su salud, disminuye sus posibilidades de vida en un lapso muy grande y les causa problemas muy graves”.

“No creo que sea una elección como quien elije ser abogado, médico, mecánico. Es una elección por descarte de oportunidades, creo que tiene que ver con una falta de horizonte para decir dejo la prostitución que me hace tanto daño y busco una actividad que me sea más sana para mi vida”, declaró.

El eventual consentimiento de la víctima “hoy ya no tiene importancia para la ley, lo tuvo en su momento y creo que era incorrecto”.

“No hay consentimiento porque no hay libertad de decisión y eso tiene relación con lo que dije antes. No creo que haya un porcentaje alto de mujeres que lo hayan elegido libremente”, ahondó el fiscal.

Por otro lado, cuando se le preguntó si la demora del Estado nacional en reglamentar la Ley de Trata repercute en la tarea de los fiscales, lo negó.

“No nos repercute. Nosotros necesitamos que haya una ley que nos diga cuál es el delito. Esa ley existe, el delito está claramente tipificado y es una herramienta más que suficiente para actuar”, subrayó.

Aclaró que “en lo demás, que sería más relativo al trato de las víctimas, hay oficinas que están avanzando mucho en esto a pesar de que uno siempre quiere más”.