La camarista Silvia Saslavsky de Camandone condenó ayer a un joven que perpetró un hurto domiciliario y le aplicó una sanción unificada de cuatro años y cuatro meses de prisión, además de declararlo reincidente por segunda vez.
La pena recayó en Sebastián Alejandro Fernández, quien fue hallado autor responsable de “hurto calificado por escalamiento, agravado por la participación de un menor”, “resistencia a la autoridad” y “violación de domicilio”, delitos por los cuales se le impuso una pena de dos años y medio de cárcel.
Pero como Fernández tenía pendiente parte de una condena a tres años de prisión por otros hechos contra la propiedad, la magistrada agrupó ambas sentencias en la pena única antes descripta.
De todos modos, como el joven delincuente ya cumplió casi tres años y medio “a la sombra”, podrá obtener la “libertad asistida” a fin de 2009, en fecha a confirmar luego de que se realice el cómputo correspondiente.
Cabe destacar que Fernández se encuentra detenido desde el 3 de abril del año pasado, día del hecho por el que ahora fue juzgado y nuevamente condenado, luego de haber obtenido la libertad apenas dos meses antes, es decir en febrero de 2008.

@ Los alegatos

En la víspera, durante la segunda y definitiva audiencia de debate, pronunciaron sus alegatos el fiscal de Cámara subrogante, Horacio Vázquez, y el defensor oficial, Juan Antonio Rusconi.
Al formular sus conclusiones, el acusador público solicitó una pena de cuatro años y medio de prisión para Fernández, postura a la que luego adhirió el asesor letrado.
Sin embargo, al momento de dictar sentencia, la magistrada interviniente aplicó una sanción levemente inferior a la requerida por las partes, fijándola en cuatro años y cuatro meses de cárcel.
Cabe señalar que Fernández tiene 22 años de edad (nació en Villa María el 30 de setiembre de 1986) y registra último domicilio en Sucre 2235, en barrio Felipe Botta de esta ciudad.

@ El hecho

El hurto por el que fue condenado Fernández también tuvo como protagonistas a un menor (que en un primer momento fue detenido, pero luego se declaró su inimputabilidad en razón de su edad) y otro individuo que logró escapar, por lo que jamás fue identificado ni procesado.
Lo cierto es que los tres individuos ingresaron a la casa de Delia Marta Cinello de Corigliano, sita en Aguirre Cámara 1090, en barrio San Juan Bautista, luego de saltar una tapia que da al patio. Después entraron a la cocina y se apoderaron de un radiograbador, dándose a la fuga saltando el mismo muro.

@ Testigo vital

El atraco fue presenciado a la distancia por el profesor Elvio Miguel Sarmiento, quien dio aviso a la Policía de lo que estaba sucediendo, e incluso comenzó a seguirlos en su vehículo particular cuando los ladrones emprendieron la huida en sendas bicicletas.
La acción de Sarmiento permitió a uno de los uniformados dar alcance a Fernández en barrio San Nicolás, más precisamente en una vivienda de calle Concejal Aymar. Allí, el escurridizo delincuente se resistió violentamente al arresto trabándose en lucha con el oficial que le dio alcance, mientras que el menor fue detenido cerca de allí por otro funcionario.
Durante la fuga, los malvivientes se deshicieron primero del radiograbador, luego abandonaron sus bicicletas y hasta se subieron a los techos de varias viviendas en su afán por evitar el accionar policial.