Según un relevamiento que hizo EL DIARIO en siete carnicerías de la ciudad, estos locales venden un promedio de 2.167 kilos de carne por semana, lo que, coincidentemente con el último informe elaborado por la Cámara Argentina de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), aseguran es un número bajo y que el consumo viene disminuyendo de manera sostenida.
Por supuesto que la carne vacuna se lleva el mayor porcentaje de consumo por parte de los villamarienses, con más del 70% del total, que equivalen a unos 1.585 kilos vendidos por semana. En cuanto a la carne de cerdo, el promedio vendido por semana es de 333 kilos y unos 345 kilos de pollo.
La cámara empresaria difundió que las ventas retrocedieron 3,7% desde enero, y si se tiene en cuenta el período interanual, la merma es de 4,6%.
Los carniceros consultados aseguran que la tendencia se mantiene desde hace años, aunque en lo últimos meses se profundizó.
Se vende menos
“Han descendido mucho las ventas desde hace dos años, pero en estos últimos tres o cuatro meses se sintió mucho más”, contaron desde la Carnicería El Fogón, donde venden unos 500 kilos de carne vacuna durante los seis días de la semana en que el local está abierto.
Cacho, cuya carnicería lleva de nombre su apodo, está en el rubro desde hace más de 45 años, por lo que asegura que “con el paso de los años, la forma y qué es lo que se compra cambió mucho”, dijo, y ejemplificó: “Cuando me inicié no se cortaba bife, directamente pedían la pulpa, ahora piden milanesas directamente ni el bife solo compran”.
Cacho, que vende unos 1.700 kilos de carne entre vaca, cerdo y pollo, explicó que más allá de la evidente merma en las ventas, sus clientes “consumen lo más caro, porque nunca va a venir alguien a encargarse un kilo de puchero”. Considera que, más allá del poder adquisitivo, “el matambre o colita de cuadril es lo que más piden, porque si querés hacer un puchero, terminás gastando la misma plata por las verdudas”.
En la carnicería Santa Rita, Enzo sostiene que “han caído más del 50% las ventas en los últimos cinco años”. Al respecto, contó que “ahora necesitás atender atender cien clientes que compran por un monto bajo para hacer la cifra que se hacía atendiendo a veinte antes”.
Desde la carnicería Los Mellizos, Ederson se adelanta a lo que vienen y avisa que “para el año que viene, en la última feria comentaban que hay casi un millón y medio de vientres y que la faena es chica”, por lo que la cantidad de carne disponible caerá. Además, cuenta que también influye sobre esta especulación “los desastres como las inundaciones en Entre Ríos que se llevó muchas vacas”.
En ese sentido, apuntó a que “hubo malas políticas por parte del Gobierno en relación a la carne, le dieron tanta bola a la soja que, en un país de carnes, vamos a tener que terminar comiendo mucho más pollo y pescado”.
“Han habido épocas mejores, la gente viene y compra lo que va a comer en el día, ya no se da tanto eso de comprar para toda la semana”, detallan en carnicería Edgar. Desde la carnicería y pollería Avenida y carnicería Ariel, .coinciden con esa tendencia.
“Yo tuve que cerrar hace tres meses y no creo que pueda volver a abrir”, se lamentó Don José, cuya carnicería llevaba su nombre.