Los locales Susana Marzolla, Amelié y Meroi incluyeron en los últimos meses distintos artículos adaptados a personas discapacitadas visuales.
La iniciativa provino de la licenciada en Psicología Nadia Andreis y del profesor en Educación y Rehabilitación de Personas Discapacitadas Visuales, Fernando Prato, quienes crearon y dirigen ATEDV (Acompañamiento terapéutico educativo para la persona discapacitada visual y su familia).
“Observamos una excelente predisposición de los comercios a los que nos hemos acercado. Nos abrieron las puertas. Realizar (los artículos) lleva su tiempo y trabajo”, comentaron.
Los profesionales buscaron conservar la estética de los negocios y la carta de menú en sistema Braille mantuvo los colores y demás características que la común.
Los artículos diseñados bajo este método no se limitaron a las cartas de menú, sino a carteles de los baños o los que indican la prohibición de fumar.
“Es un primer paso en la inclusión. Se persigue concientizar a la población, que la gente no se vincule con la discapacidad desde la lástima. La iniciativa permite naturalizar a la gente con el sistema Braille”, recalcaron los entrevistados.
Cabe consignar que las cartas de menú adaptadas a discapacitados no contienen los precios de los productos -atento a la variabilidad de los valores en el país- sino una inscripción que reza que “por dudas consultar al mozo”.
La idea de Andreis y Prato no tiene fin lucrativo alguno, ya que “a pulmón” realizaron estos artículos.

Innovación

Los profesionales abrieron en agosto del año pasado el centro de rehabilitación e integración, buscando el costado innovador de la discapacidad.
“Nos enfocamos en la misma buscando la veta innovadora. La idea es generar proyectos que vayan más allá de lo pedagógico y terapéutico”, apuntaron.