Cinco años tuvieron que pasar para que Alumni se instale nuevamente en una final de Liga Villamariense. Ayer lo hizo en un partido muy especial porque el derrotado fue su clásico de toda la vida, Alem.
Por ese motivo, se dio un alocado festejo de los dirigidos por el técnico Gustavo Miranda, el mismo que llevó al “Alumnito” a la gloria, aquella noche de noviembre de 2009.
El de ayer fue un 2 a 0 duro, reñido, peleado, como lo fueron los tres enfrentamientos anteriores del campeonato. En este cotejo pudo festejar Alumni, gracias al cabezazo de Federico Depetris y a la “carambola” de Nicolás Gayoso.
La tristeza se fue con Alem, que no pudo con el sueño de la serie final. Superado por el rival, su gente le entregó el reconocimiento por el esfuerzo a pesar de la bronca por la caída ante el “Fortinero”.
La Plaza lució de fiesta, con un gran marco de público, propio de estas instancias, y terminó con la alegría de los villamarienses dentro del vestuario, porque era un clásico y había que ganar o ganar.
Así salieron los dos a la cancha. A ganar como sea, quizás por ese motivo no se vio el fútbol que ambos pueden dar. Los espacios nunca aparecieron, entonces el juego asociado tampoco se daba en Alumni ni en Alem. La primera etapa fue pareja, con ambos equipos intentando jugar, sin poder hacerlo con claridad.
Alumni, con la bandera de Sebastián Godoy, encontró “grietas” en el mediocampo rival y de esa forma el local tuvo la posibilidad de acercarse con algo de peligro al arco defendido por Julio Giraudo.
Por el lado de Alem, la pelota corrió menos y fue Pablo Fernández quien la entregó redonda. El juego por las bandas no apareció en el visitante porque Lucas Morre y Fabián Martínez perdieron con sus marcas. Por ende, Martín Porporatto y José Ledesma se las arreglaron en soledad y de espaldas a la valla de Nicolás Oro.
Las dos más claras de la etapa inicial fueron para el local y en ambas apareció Giraudo en todo su esplendor. Remate de Daniel Ramírez, tras pase de Godoy, que tapó de manera espectacular el “Mono” (15’) y derechazo en la puerta del área de Gayoso, que otra vez frenó Giraudo, cuando todo el “Albirrojo” gritaba gol (33’).
Esas chances pusieron en jaque el cero de un visitante que nunca le encontró la vuelta al partido.
Fernández continuó jugando y buscando un socio para alguna “pared”, mientras los de Villa Nueva sufrieron la falta de profundidad en ofensiva.
Un remate de Martín Porporatto, que Oro contuvo sin problemas, más un par de centros cruzados de Ledesma y el mismísimo Porporatto, fueron las únicas para el conjunto de Gabriel Márquez.
Le fluía más el balón al local, porque además de Godoy, “Leo” Strumia y “Dani” Ramírez también la jugaron correctamente cuando la tuvieron, mientras que Alem apostó por Fabián Martínez, Nicolás Pedernera y Pablo Fernández, con Morre saliendo por la banda izquierda. Quizás el partido pedía por Ricardo Juárez o Maximiliano Le Roux, para darle algo más de fútbol al “León”. Claro que cuando ingresaron ya fue demasiado tarde y con un equipo descompensado por la roja a Diego Pedernera en el minuto once, por exceso verbal.
Mientras tanto, el complemento continuó con la misma tónica, es decir con emociones a cuenta gotas para los dos, a pesar de que Alumni tenía superioridad numérica.
Los pupilos de Miranda no le encontraban la vuelta al juego, porque el hombre de más no se notaba en la cancha. Recién a los 26’ llegó la primera opción y fue justamente para el local, que tras un tiro de esquina encontró la cabeza de Federico Depetris, pero la pelota salió a centímetros del palo.
Esa jugada fue un anticipo de lo que llegaría dos minutos más tarde, ya que a los 28’ Godoy metió un gran centro al área de Giraudo, para que nuevamente Depetris metiera el parietal izquierdo y se llenara la boca de gol. Esta vez fue cabeza y grito para los villamarienses, a pesar del esfuerzo del arquero nacido en La Palestina, por evitar el 1 a 0 de Alumni.
Alem salió con todo, con Juárez y Le Roux ahora sí en cancha y con la premisa del empate, y aunque tuvo alguna aproximación con una de Ledesma, la emoción llegaría nuevamente para el local.
Fue gracias a una aparición de Gayoso que, tras una jugada muy particular, llena de rebotes, pudo convertir el 2 a 0 para que explote la tribuna cubierta y todo Alumni (41’).
El “Tricolor” caído vio cómo se le truncó el sueño de una nueva final. A pesar del esfuerzo, los villanovenses terminaron buscando explicaciones por la eliminación. Todo por culpa de Alumni, que sigue con el sueño del título y ahora tendrá en el camino a Universitario, un duro rival, a quien deberá derrotar si quiere toda la gloria, como aquel noviembre de 2009.