El viernes pasado se llevó a cabo la primera “Expo Indu” en el hall del Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio, a cargo de la carrera de Diseño de Indumentaria de la Escuela de Bellas Artes.
Ante una nutrida concurrencia, se exhibió una amplia gama de trabajos presentados por 30 alumnos de primer año y cerca de 20 estudiantes de segundo y tercero, respectivamente.
En la coordinación de la muestra se hallaban la profesora María Josefina Ancarani junto a las docentes María Luz Baigorrí y Nadia de la Iglesia, quienes están remplazando a Valentina Moreyra.
“Nuestra intención es difundir la carrera (una de las dos propuestas educativas públicas que se encuentran en toda la provincia), en un lugar público y realizar otra actividad a la par de los desfiles que llevamos adelante a fin de ciclo desde hace cuatro años”, señaló Ancarani a EL DIARIO.
En el amplio espacio de exposición, los alumnos de primer año colgaron prendas confeccionadas como polleras base y acampanadas, paneles con “cambios de look” (investigaron a personas que no conocían y les hicieron una nueva propuesta estética), abordajes en tribus urbanas y diseños de uniformes pensadas como práctica profesional para empresas.
En tanto, segundo año plasmó producciones en jeans, cueros, cuerina y tejidos en telar (como bufandas), además de una peculiar investigación sobre estímulos sensoriales: el sujeto interviniente debía probar diferentes comestibles y elementos con los ojos vendados que servirían como materia primera de un proyecto estético. Asimismo, los estudiantes ahondaron en los conceptos vertidos por la destacada socióloga de moda Susana Saulquin en sus ensayos sobre la historia del traje y sus mutaciones a lo largo del tiempo (la era poscorsé y la irrupción de la industria, de lo sexuado a lo asexuado). También diseñaron accesorios y packaging reutilizando materiales, con material “eco-friendly”.
Por último, tercer año volcó su creatividad a la elaboración de moldería y vestidos de novia, teniendo como motivo conceptual la composición “Adagio for strings”, de Samuel Barber. Dicha actividad culminó con una sesión de fotos en vivo de novias en medio de la muestra.
Por último, los alumnos más avanzados exhibieron paneles sobre el estudio de una marca en particular -ya sea nacional o internacional- para luego simular una “colección cápsula”. “Es cuando un diseñador le realiza una colección especial a una marca importante”, acotó la docente, quien destacó la tarea desarrollada por los estudiantes: “En ese proceso, los jóvenes pueden confeccionar las fichas técnicas que se utilizan para industrializar el producto, práctica que puede posibilitar una buena salida laboral en un futuro”.
Consultada sobre el presente profesional de la primera camada de graduados (18 egresados el año pasado), Ancarani indica que “una buena parte está en el camino del diseño de autor. Por ejemplo, Florencia Falco, oriunda de Etruria, ha colocado su producto (Flourence) en tiendas exclusivas de Córdoba”.