El jefe de la Departamental Sur de la Policía de la Provincia de Córdoba, Miguel Angel Casteló, calificó como “gravísima” la actitud que tuvieron los 28 agentes detenidos, “al reunirse para agremiarse o discutir cuestiones salariales”.
“Insubordinaciones similares derivaron en el acuartelamiento registrado el 3 y 4 de diciembre de 2013”, disparó.
Además Casteló consideró que “ya se les ha mejorado cualquier situación y se les ha aumentado el sueldo. Cada policía que sube a un móvil cobra un plus de 1.000 pesos, además de los 10.500 pesos de salario. Con servicios adicionales pueden llegar a 16.000 pesos ó 18.000 pesos”.