La Municipalidad y el Sindicato de Personal de Casas de Familia (Sinpecaf) suscribieron ayer un convenio por el cual se implementarán cursos de capacitación gratuitos para las empleadas domésticas.
Asimismo, la comuna pagará 250 pesos mensuales a las afiliadas al Sinpecaf que cursen estudios primarios, secundarios o de Nivel Superior.
Bajo el supuesto de que "no por ser mujer debemos saber limpiar", las sindicalistas promueven un curso de julio a noviembre de Atención y Cuidado de Personas.
Incluirá la enseñanza de la ley que da derechos a las empleadas domésticas y también cuidado de discapacitados, adultos mayores, enfermos, niños y adolescentes. En el mismo curso habrá clases de lavado, limpieza y el rol de la empleada en general.
Se aclaró que las tareas de estas trabajadoras no son de índole terapéutica, sino de acompañamiento.
Se cursará los sábados a la tarde, de 14 a 16 en la sede del Centro de Empleados de Comercio, Buenos Aires 1341.
En la citada dirección las interesadas se podrán inscribir los lunes, miércoles y viernes de 16 a 19.30, tanto para el subsidio por estudio, como para el curso de capacitación.
Una mesa conjunta de miembros del sindicato y del municipio continuará diseñando acciones comunes, tales como talleres específicos con temas como adicciones, etcétera.
Momentos antes de la firma del convenio, el intendente Eduardo Accastello calificó a la capacitación como "una experiencia inédita en esta Argentina de inclusión y de derechos", a la vez que recordó que "Evita daba mucha importancia a las personas que colaboraban y cuidaban a los niños de otras trabajadoras".
Asimismo, afirmó que la ley que consagra el Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares "es comparable a la ley que dictó el presidente Perón para dar derechos a los trabajadores rurales" y destacó que "en Villa María y Villa Nueva nació la primera delegación del Sinpecaf en el interior, hace cuatro décadas".
Asimismo, anunció como anexo de último momento al convenio, en el que la comuna dará gratuitamente una historia clínica digital a cada afiliada al sindicato.
Por su parte, Alcira Burgos, apoderada del gremio, recordó que en Villa María "desde siempre hubo respuesta inmediata a nuestras inquietudes" y destacó que la ley sancionada el año pasado "surgió desde Córdoba, en base a nuestra experiencia".
No obstante, alertó sobre el accionar de otro grupo que "está tratando de armar otro sindicato y nos quiere barrer a nosotros, basándose en la cantidad de afiliados".
En Villa María actualmente hay 250 afiliadas al Sinpecaf.
En cuanto al panorama actual, Burgos dijo que "las mejores condiciones de trabajo para nuestras compañeras no vendrá sólo por la ley, sino fundamentalmente por un cambio cultural. Las empleadas de casas de familia somos aún consideradas como servidumbre".
"Es una lucha cultural la que llevamos y debemos lograr que la concepción de los patrones se dé vuelta como una media", añadió.