Los representantes gremiales de la totalidad de los hospitales vinculados en la materia (Oliva, Río Cuarto, Punilla, Bell Ville, San Francisco, Neuropsiquiátrico IPAD) decimos que: frente a las manifestaciones vertidas en los medios de prensa por las autoridades de Salud Pública provincial, relacionadas con la asistencia a personas con padecimiento mentales, el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) se ve en la obligación ineludible de hacer conocer su opinión en representación de sus afiliados", indica en el primer párrafo a modo de introducción del documento elaborado tras un encuentro del sector.
"Hemos leído en el diario La Voz del Interior en su edición del 16 de febrero pasado, que el ministro de Salud afirma: 'Quieren que pacientes internados en psiquiátricos vuelvan a sus casas... El encierro alimenta el negocio de la locura', evidenciando una mirada sesgada, parcial, reducida y acotada de la Política Sanitaria", sostienen los trabajadores.
Al respecto, señala: "Pensamos que la conflictividad de la vida de las personas tiene distintos, pero concatenados niveles, psíquicos, biológicos, social, histórico, etcétera; y por lo tanto no puede fraccionárselo ni dejarlo circunscripto a una cuestión farmacológica y de subsidio a las familias".

¿Un negocio?

"Si de 'negocios' hablamos. Podríamos preguntarnos si la intención es la de reducir y concentrar el presupuesto de nuestras instituciones sanitarias al negocio farmacológico y médico exclusivamente y consecuentemente transferir el conflicto a los familiares por lo general de escasos recursos. De allí que acusamos que en el término condensado y supuestamente humanista de ‘desmanicomialización’ se encierra una verdad a medias cuando no hay una simple falacia", disparan los representantes gremiales en referencia a las propuestas ventiladas desde hace tiempo por González.
Añaden que "a grandes trazos, y en la misma nota, el director de Salud Mental pergeña una verdad de Perogrullo: 'El encierro no resuelve el problema de los pacientes', pero a renglón seguido dice 'que dicho encierro ya no es necesario porque ello se remplaza' al parecer con los psicofármacos. Se quiere ahora el 'encierro farmacológico' o 'chaleco químico' y trasladar a la familia la condición de terapeuta obligado de la enfermedad psicosocial".

Acuerdan con

"Estamos de acuerdo con la ‘desmanicomialización’, tema del que viene hablándose desde hace muchos años, tanto en el exterior como en nuestro país. No sólo eso, sino que pensamos en una urgente transformación en Salud Mental, pero junto a ello la reconversión del recurso humano. Los pacientes necesitan asistencia especializada estén internados o en su casa", aclaran en el comunicado.
Sin embargo, manifiestan que consideran "indispensable se democraticen las políticas del área con amplia participación y protagonismo de todos los conocimientos y actores involucrados en estas problemáticas y de abandonar viejas prácticas autoritarias, hegemónicas, cientificistas y de pensamiento mágico, ya que en estos temas se les va la vida a seres humanos que padecen el 'encierro' de propuestas mesiánicas o negocios encubiertos. Los trabajadores de la salud deben estar anoticiados, preparados, capacitados, porque en definitiva deben constituirse en los artífices de las políticas que se implementen".

Por casos

"Los pacientes psiquiátricos gerontes, la mayoría no tienen dónde ir. Carecen de familias y si la tienen no están en condiciones de asistirlos (por lógica acudieron al Estado)", sentencian al mencionar los casos de internos adultos mayores.
Agregan al respecto que "no es cierto que no tengan problemas de salud y sólo cuestiones sociales. La verdad es que están internados porque no tienen otra alternativa donde puedan recibir tratamiento integral, es decir, clínicos y psiquiátricos".
"Algunas enfermedades mentales son crónicas, lo que significan que no desaparecen con el tiempo, por el contrario muchas se agravan", explican luego.
"Pretendemos que el Ministerio haga conocer explícitamente la política que quiere implementar y convoque a todos los sectores involucrados para que determine, con precisión cuestiones concretas tales como: dónde van a funcionar los centros ambulatorios, las casas de medio caminos, subsidios, etcétera. Nuestra organización capacita permanentemente a sus afiliados como es el caso de Enfermeros Profesionales especializados en Salud Mental. Por consiguiente podemos y debemos opinar sobre estas cuestiones y es por ello que reclamamos ser escuchados", expresaron.
Frente a esto, destacan "el estado de perplejidad frente a noticias contradictorias". "Mientras legisladores oficialistas sostienen que no habrá achique en los nosocomios y que las ventas de tierras es para construir el Centro Cívico en la Ciudad de Córdoba, el ministro dice que no es 'problema de plata' y que debe acabarse con 'las internaciones', según sus dichos al matutino cordobés.
"Por último observamos un peligroso avance sobre los inmuebles y disponibilidad de éstos para realizar eventos que contrastan con la actividad de estos hospitales, tal es el caso de recitales de rock llevados a cabo en predios de los mismos", concluye el documento.
El comunicado consensuado lleva la firma del prosecretario zonal del SEP, Raúl Benítez (trabajador del Hospital Emilio Vidal Abal de Oliva) y Marcelo Alejandro Soria, secretario de Salud del mismo gremio provincial, con tres proclamas finales: "Por la defensa de nuestros pacientes; por la defensa de nuestra fuente laboral; en contra del achique de los hospitales de salud mental".