De acuerdo con lo informado por el Centro de la Industria Lechera (CIL), durante el mes de abril el recibo promedio diario de las empresas que integran dicha institución cayó un 5,84% respecto del mismo mes de 2013. De acuerdo con la misma fuente, el acumulado en los primeros cuatro meses del año es un 0,59% superior respecto del mismo período del año pasado.
El estudio de los datos fue publicado en el último informe mensual de la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (Funpel).
Cuando el análisis se hace a tambos constantes, la variación interanual del recibo promedio diario fue un 6,34% menor a abril de 2013, mientras que el acumulado del primer cuatrimestre indica un crecimiento del 0,33%.
Datos preliminares del mes de mayo indican que el recibo de leche por parte de la industria cayó un 7,60% en términos interanuales, con lo cual el acumulado enero-mayo 2014 registra una caída interanual del 1,27%.
En el análisis de datos, el informe da cuenta que “los perfiles saturados y las lluvias siguen siendo el principal motivo de la caída de la producción, especialmente en la cuenca lechera central y en el oeste de la provincia de Buenos Aires, complicando el manejo de los rodeos y la salida de la leche de los tambos”.
“La situación climática y económica que atraviesa el sector condiciona sin duda el resultado productivo del año en curso, para el cual la mayoría de las estimaciones indica como escenario probable una nueva disminución de la producción o, a lo sumo, un resultado neutro”, agregan.
El informe también da cuenta de los precios que percibe el productor, según la base de datos del Ministerio de Agricultura.
“El precio promedio informado en el mes de abril alcanzó $2,94/litro, 5,37% más que en marzo y 44,4% más que en abril de 2013. En cuanto a los sólidos útiles, en abril alcanzó un valor promedio de $41,16/kilo, 43,81% más que el mismo mes del año anterior”, dijo.
“En la actualidad la tendencia de precios tiende a estabilizarse. Para los próximos meses la atención está puesta en tres variables. Por un lado, están los precios internacionales, fundamentalmente el de la leche en polvo entera y su capacidad de pago en el mercado interno. Sumadas a esto están la capacidad de pago del mercado interno y, por último, la evolución de la relación precio-costo y su efecto sobre la oferta de leche. La debilidad del mercado internacional y la política de exportaciones administradas, más las dificultades para ajustar los precios internos, generan un panorama preocupante en términos de evolución del precio al productor en momentos en que la curva de producción estacional entra en su fase ascendente. De mantenerse el ritmo de inflación, si el precio de la leche no ajusta, habrá un nuevo deterioro del ratio precio-costo generando una nueva amenaza a la ya castigada por razones climáticas tasa de crecimiento interanual”, concluyeron.