La bronca que dejó la forma de la derrota en Córdoba, ante Racing, le provocó a Alumni mayor esfuerzo para pensar en una revancha rápida, la que desea tener el próximo domingo, en Plaza Ocampo, cuando -a las 21- reciba al puntero de la zona, Sportivo Desamparados de San Juan.
Sin tiempo para lamentos, el plantel volvió a practicar ayer por la tarde y el técnico Marcelo Bonetto rápidamente se puso a pensar en quién será el remplazante del delantero Carlos Herrera, expulsado por doble amarilla.
En ese sentido, al DT pareció no gustarle la acción de “Falucho” (amonestado primero por protestar y luego por tocar la pelota con la mano), ya que luego del encuentro dijo que “el único error en el segundo tiempo fue la expulsión”.
No obstante, Bonetto -como sus dirigidos- también se quedó “caliente” por la actuación del árbitro Fernando Marconi, quien le dio una mano a Racing en un penal inventado.
“Me gustó el primer tiempo del equipo, pero la actuación del árbitro influyó mucho”, aseguró el entrenador en la noche del miércoles. Y agregó: “Lo de Marconi fue lamentable, tedioso, nos cobró foules en campo nuestro y un penal que solamente él vio”.
Fuentes vinculadas al club comentaron ayer que Bonetto siguió molesto porque el vídeo del encuentro muestra claramente que no hubo infracción de Alexis Díaz sobre Luis Riveros en la acción que derivó en el penal.
El técnico de Alumni había comenzado una jornada interesante en el estadio Miguel Sancho.
Ni bien ingresó para caminar hasta el banco de suplentes escuchó el aplauso de los hinchas de Racing que se encontraban en la platea y reconocieron su labor a lo largo de dos años y medio en la institución cordobesa.
Tímidamente, Bonetto agradeció el gesto y se sentó en el banco para salir a dar indicaciones con el correr de los minutos.
En la acción del penal no hizo ademanes y, más tarde, le pidió al preparador físico, Paulo Garletti, que calmara a los jugadores en el final de cada etapa, cuando explotaron las quejas sobre el árbitro.
No era fácil. Algunos futbolistas, como el caso del arquero Julio Chiarini, hasta tuvieron que lidiar con los alcanzapelotas que hicieron su “trabajo sucio”. De hecho, uno de los pibes entró a la cancha, sobre el final del primer tiempo, e insultó al arquero para sacarlo de las casillas.
Otros que se molestaron por actitudes reprochables fueron los dirigentes de Alumni, algunos de los cuales tuvieron problemas para ingresar al vestuario tras el encuentro y fueron agredidos verbalmente por sus pares de Racing.
“Quisieron meter el pecho en todo momento, fue lamentable”, comentaron algunos directivos, visiblemente molestos.
Más allá de esto, el plantel volvió a trabajar ayer por la tarde, en el predio de la Fábrica Militar, con ansias de volver a la senda del triunfo.
Bonetto controló las acciones del entrenamiento, aunque tendrá hoy una jornada más clara para armar el equipo, cuando el plantel realice la habitual práctica de fútbol, en Plaza Ocampo.
Por lo pronto, está en condiciones de reaparecer el central Leandro Peñaloza y sumó minutos de trabajo el refuerzo Gastón Carabajal, otro que podría jugar en la zaga. Pero el técnico también deberá buscar el remplazante de Herrera, quien no sería otro que Facundo Basualdo.
De todas maneras, se espera la vuelta del delantero Víctor Rena, quien -con el afán de recuperarse de una pubalgia- recibió infriltraciones en Rosario y ayer trabajó en forma diferenciada con el kinesiólogo Juan Pablo Cesana.
Si el experimentado atacante practica hoy con normalidad, es posible que Bonetto lo tenga en vista para el domingo, habida cuenta que necesitará a un jugador de sus características para los últimos metros.
Desamparados de San Juan, el próximo rival, es cómodo puntero (le lleva cuatro unidades a Racing, Maipú y Juventud Antoniana) y llegará a la ciudad con un condimento extra para la gente: su técnico Mauricio Magistretti, quien recientemente se desvinculó del club villamariense.