Cuatrocientos cincuenta asociados conforman la trama social que sostiene la Cooperativa de Servicios Públicos de Luca Limitada, otra de las localidades de la zona que lucha a diario desde el presente con deseos de un mejor futuro.
Allí, como en tantas otras comunidades de la región, el ejercicio del cooperativismo, desde hace muchos años, ha tendido la mano solidaria de tal manera que sus habitantes también accedan a los servicios básicos que permiten compartir el desarrollo.
En tal sentido, como población íntima urbano-rural, el gerente de la Cooperativa de Servicios Públicos de Luca, José Luis Danna, refirió que, en materia de provisión de energía eléctrica “cubrimos un área aproximada de 500 kilómetros cuadrados con nuestras líneas rurales”.
De todas maneras, Danna se mostró preocupado por la situación del campo, desde hace un tiempo a esta parte, “porque se ha reducido notablemente, por ejemplo, la existencia de los tambos”.
Al respecto, refirió que, como consecuencia del paso de la producción ganadera a la agricultura, “no quedan más de 10 tambos en la actualidad, lo cual repercute en nuestra Cooperativa”.
Aquellos tiempos
Volver la mirada permite descubrir el verdadero sentido de la historia: conocer el pasado para interpretar el presente y abordar el futuro.
La Cooperativa de Servicios Públicos de Luca, con más de medio siglo de vigencia, escribió e hizo pública su historia como institución a través de la revista “Pasando Recuerdos” que distribuyó en ocasión del quincuagésimo aniversario que cumplió durante el año 2011.
Es en la introducción de esa publicación donde encontramos la siguiente descripción:
“Los pueblos nacen cuando un grupo de vecinos se unen y confluyen en un determinado lugar con el propósito de tener un espacio común para desarrollar sus propósitos de crecimiento”, como así también lograr el “desarrollo social, cultural, educativo, comercial, económico, religioso, de esparcimiento, distracción, de salud, etcétera”.
“Es así -continúa la reseña de los cooperativistas de Luca- como aquellos, con una visión superior, acumularon sus ideas para formar instituciones”.
“Allá, a fines de la década del 50 y principios de los años 60, vecinos de esta pequeña urbe vieron pasar la construcción de una línea que transportaba electricidad de 33.000 voltios”, prosigue el recuerdo.
A esos visionarios de mitad del siglo pasado “se les ocurrió la instalación de una central de rebaje que pudiera distribuir electricidad a 220 voltios y dejar de utilizar el obsoleto sistema de usinas a motor a combustión con generador que cubrían un mínimo las necesidades” que tenía la comunidad.
Revalidando el sentido de la oportunidad, la historia escrita apunta que, por entonces, “se decía que el tren no pasaba dos veces (por lo que) el que no se subía en la primera estación, perdía, y simplemente lo iba a ver pasar”.
Pero estos visionarios “no perdieron la posibilidad de subirse”. Es más, “fueron varios los que ocuparon los primeros asientos de aquel emprendimiento y, con la firme voluntad del éxito, no se bajaron hasta lograr la trascendental obra”.
“Algunos señores que habitaban en la comuna y otros que lo hacían en el campo tomaron la decisión de aportar el dinero necesario para formar la Cooperativa de Luz y construir la Estación de Rebaje”, continúa diciendo el relato histórico.
“Así fue como sorprendieron al pueblo entero cuando, por fin, todos tuvieron electricidad en sus casas y calles”, lo que llevó a los entusiastas residentes de Luca superar aquella antigua forma de iluminarse y “pudieron apagar velas, candiles, faroles, etcétera”.
A mitad de la década del 70 la red de energía eléctrica se extendió a los campos, “una de las primeras (obras en su tipo) de la provincia de Córdoba”.
En décadas posteriores “la realidad empieza a marcar otras necesidades” en Luca por lo que “la ferviente y emprendedora voluntad de los miembros del Consejo de Administración” dio paso a nuevos desafíos.
Fueron los años en los que la localidad comenzó a contar con telefonía fija, aunque la obra y el servicio, una vez instalada con el esfuerzo de los cooperativistas, “fue obligada a ser vendida a la empresa Telecom SA”.
Se habilitó posteriormente la sala velatoria, se dispuso de una ambulancia para toda la comunidad, distintos servicios sociales, televisión por cable, telefonía celular, agua potable para todas las familias residentes en el lugar, distribución de gas envasado, al mismo tiempo que se extendieron las redes de energía eléctrica en los campos de la zona.
En todo momento se dio cumplimiento a la normativa vigente y se brindó apoyo a todas las instituciones educativas y deportivas del lugar, proporcionándoles aportes económicos y logísticos.
Fotos:
La antena y la planta de la televisora cooperativa de Luca. Un servicio al que suma la telefonía celular y corporativa
En la esquina de avenida San Martín y Belgrano está situada la sede de la Cooperativa de Luca.
La oficina de atención al público
La provisión de energía eléctrica es uno de los servicios primordiales que
ofrece la Cooperativa, tanto en el radio urbano como en los campos de la zona
La Cooperativa de Luca también cuenta, en el marco de los servicios sociales, con una sala velatoria