Los músicos villamarienses Pablo Cordero y Agustín Vodanovic del grupo Nonabonda viajaron el viernes pasado a Buenos Aires para participar del primer encuentro de la Federación Argentina de Músicos Independientes (FAMI), con la flamante ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi, y el titular del Instituto Nacional de la Música (INAMU), Diego Boris.
Los artistas locales forman parte de la Unión de Músicos Villamarienses (Unimuv), que se ha erigido como la organización de mayor peso en la provincia en tener incidencia dentro de la FAMI. Según comentó Vodanovic a EL DIARIO, las charlas mantenidas apuntaron a comenzar a trabajar en diferentes puntos alusivos a la reciente Ley de la Música, por la cual las organizaciones como Unimuv tendrán a su cargo de una serie de responsabilidades.
“El INAMU creará un banco nacional de música donde se volcará toda la música que se haga en Argentina. Eso servirá en parte para que las radios cumplan con un artículo de la nueva Ley de Medios que obliga a las emisoras a pasar un 30% de su programación musical con contenido nacional, y de ese porcentaje un 50% debe ser música independiente. Entonces, las organizaciones les pondrán una estampa o etiqueta especial a los discos producidos independientemente para que los propios músicos vayan a las radios a ofrecer sus producciones. En ese caso, los responsables de las radios pueden recibir ese material y de paso corroborar en el banco de música si está incorporado y avalado como obra independiente”, explicó.
Etiquetas
Por su parte, Cordero aclaró que la Unimuv todavía no está habilitada para otorgar el “sticker” correspondiente porque recién está en trámite su personería jurídica. “Apenas nos llega esa documentación legal nosotros pasaremos de ser socios adherentes a la FAMI para ser socios activos. Tras ese paso podremos entregar la etiqueta a los discos, también recibir discos de otras ciudades y provincias y hasta fiscalizar que las emisoras cumplan con los porcentajes de la ley. Incluso las radios van a tener que realizar como una declaración jurada de las canciones que han pasado, a modo de constancia de las reproducciones al aire”, indicó. Tanto Vodanovic como Cordero definieron al músico independiente, el beneficiario directo de la nueva normativa, como “aquel que es dueño de los derechos del fonograma, es decir que puede usufructuar el disco o la obra completa y que esos derechos no están a cargo de las compañías discográficas”. Respecto a las facultades que delegarán a las organizaciones intermedias, Agustín completó que podrán fomentar a la música en otras vías como entregar vales para editar discos, para realizar videoclips y para becas estudiantiles.
“Un sueño hecho realidad”
Vale aclarar que al llegar al recientemente creado Ministerio de Cultura, Vodanovic y Cordero se repartieron las reuniones. Agustín -que hace seis meses ingresara a Unimuv- se entrevistó con Diego Boris, uno de los fundadores de la Unión de Músicos Independientes (UMI), quien dejó de coordinar la Federación Argentina de Música Independiente para ponerse al frente del Instituto Nacional de Música. “Con él veníamos teniendo cierta relación, con Pablo se han hecho buenos amigos e incluso ha venido a Villa María a dar charlas y seminarios a músicos el año pasado. Es muy probable que regrese”, comentó. Por su parte, Cordero participó del cónclave con la ministra Parodi, quien recibía por primera a cerca de 20 organizaciones musicales de todo el país. Pablo recordó que al momento de su alocución señaló: “Esto es un sueño hecho realidad. Que un Gobierno nacional se plantee y cree un Ministerio dedicado a la cultura es porque se la está tomando en serio. Más allá de diferentes o cuestiones partidarias, es un hecho histórico. Además, porque somos personas que venimos del interior del interior a sentarnos en una mesa con alguien que es músico igual que nosotros”.
En cuanto al mensaje de Teresa, el artista local valoró su afán de “potenciar la tarea del músico más allá de si estás en Jujuy, en Buenos Aires o en el sur, con un sello o no”. Además, acotó que “nos felicitó por la tarea realizada y escuchó nuestras propuestas”.
Del reclamo a las propuestas
El germen de la Unión de Músicos Villamarienses (Unimuv) nació con una rabiosa consigna que circulaba en las redes sociales, la cual proponía decirle “No al Costanera Rock”. Tras el cierre del bar Mundo por un supuesto incumplimiento de la ordenanza municipal, sumado a otros episodios similares ocurridos en espacios privados, algunos músicos desistieron de participar del evento estival organizado por el municipio, a modo de protesta.
Tras las primeras reuniones, el núcleo de artistas terminó por redefinir su objetivo a una aspiración más propositiva: “Se dejó el reclamo de lado y se entendió que había que cambiar la normativa. Al final se cambió la Ordenanza de Espectáculos Públicos y de mecenazgo”, aportó Cordero, quien en ese momento colaboraba con la dependencia cultural. En tren de afianzar aún más a la Unimuv, se organizan charlas abiertas, públicas y gratuitas cada 15 días los miércoles a las 21.30 en el Club Sarmiento (Buenos Aires 1150, mañana será la próxima).
“Queremos profesionalizar más al músico. Que no sólo sea tocar y hacer discos en la casa. Queremos que sepan hacer planillas, presentar trámites en Sadaic y AADI-CAPIF. Para más adelante también nos queda hacer un seminario de derechos intelectuales”.