Una nueva vuelta de tuerca tuvo el litigio impulsado por dirigentes del Frente Cívico para impedir el canje de Plaza Ocampo por la construcción de un Parque Deportivo y Recreativo.
Con una resolución del Tribunal Superior de Justicia en la mano, el Ejecutivo tiene “luz verde” para avanzar en el proyecto de construcción del mencionado complejo en terrenos de la Universidad Nacional de Villa María.
De acuerdo a lo informado a EL DIARIO por fuentes confiables, el Tribunal Superior de Justicia “no resolvió el fondo de la cuestión pero no le hizo lugar a la medida precautoria de no innovar”.
Esta resolución, le permite al Departamento Ejecutivo seguir adelante con la idea que había quedado en “stand by” tras la presentación judicial realizada por Delfín Polack y Omar Rabaglio con el patrocinio del diputado nacional Jorge Valinotto.
“Mientras se resuelve la cuestión de fondo, el municipio puede seguir adelante con la construcción del estadio”, comentó un abogado colaborador del municipio.
El letrado precisó que más allá de las instancias que faltan (el caso podría llegar a la Suprema Corte) el “juicio se ha ganado”.
“Hoy el recurso de amparo está rechazado y el Ejecutivo tiene el aval jurídico para seguir con la obra”, afirmó. Sin embargo, falta otro capítulo en esta historia y es conocer el interés que puede tener la empresa Teximco en reanudar el convenio después de casi dos años de incertidumbre.
Un largo camino
En los primeros días de octubre de 2012, la empresa “Teximco SA” aceptó mediante la firma del acta correspondiente, la adjudicación que se le efectuó en su favor, mediante el Decreto Nº 702/2012 para llevar adelante el proyecto del Parque Deportivo y Recreativo.
El mencionado espacio sería construido en 15 hectáreas de la Universidad Nacional que la empresa adquiría para cederlas al municipio.
El convenio, con modificaciones realizadas por una comisión de la que participaron diversas instituciones, contemplaba la construcción de un estadio para 10 mil personas con todas las medidas de seguridad que requiere la FIFA para los partidos de fútbol internacionales y la IRB para los partidos de rugby del mismo nivel.
Los plazos de entrega de la obra se fijaron en 20 meses y a cambio la comuna le daría a Teximco la Plaza Manuel Anselmo Ocampo, para construir un hotel, un centro comercial, dos torres para viviendas y otras dos torres para oficinas y una playa de estacionamiento con 480 lugares.
Cuando todo parecía marchar viento en popa, a fines de 2012, Valinotto presentó una medida cautelar en el Juzgado de Primera Instancia y Cuarta Nominación Civil, Comercial y de Familia, a cargo del juez Alberto Domenech.
En febrero de 2013, el magistrado dio lugar a la cautelar y suspendió por 120 días cualquier medida que significara enajenar la Placita.
El pleito siguió su curso, llegó a instancias superiores y se sostuvo la medida cautelar hasta la decisión del TSJ, según confiaron las fuentes.
Los pasos que siguen
Hoy, el Ejecutivo debe reanudar las conversaciones con Teximco para conocer si la empresa continúa teniendo interés en construir el estadio tal como se había previsto a fines de 2012.
Esa es la incógnita que las fuentes municipales no pudieron confirmar en diálogo con nuestro matutino.