El partido clave para llegar a la gran final, la ilusión que despertó el equipo, el día patrio, el feriado que precisamente dio el 9 de Julio... había motivos para esperar una jornada inolvidable en la ciudad y en todo el país, si el seleccionado argentino lograba el objetivo.
En Villa María, otra vez frente a plaza Centenario, miles y miles de personas coparon las calles, se escucharon bombos, gritos y bocinazos.
La fiesta fue más grande...