En distintos puntos de la ciudad fueron numerosos los puestos callejeros donde se vendieron camisetas, gorros, banderas y cornetas desde el primer día del Mundial. En la segunda parte del Mundial la demanda ha sido constante. “¿Azules? No tengo más, hermano”, le cuenta un vendedor a un periodista de EL DIARIO.
“El mayorista que me vende me las aumentó dos veces desde que arrancó el Mundial”, cuenta otro vendedor, cuyo puesto está ubicado en otro punto estratégico en uno de los bulevares villamarienses.
El precio de las camisetas y banderas ha ido en aumento a medida que creció la demanda, a la par de la evolución del seleccionado de Sabella, superando las distintas fases. Las camisetas argentinas, en su mayoría, tienen el “10” de Messi, el “16” del “Kun” Agüero o la “9” de Higuaín, pero sin dudas es la de la “Pulga”, la que más requieren los compradores.
La compra ha sido constante, en la jornada de ayer, la demanda se observó durante toda la jornada. “Si sigo a este ritmo, para mañana no me van a quedar camisetas”, comenta un vendedor con tonada rosarina en uno de los puestos de venta de uno de los bulevares.
Una vez conocida la noticia de que hoy el Seleccionado jugaría la final con la camiseta azul (la alternativa del equipo de nuestro país), las de ese color, prácticamente se agotaron. Ayer, quedaban pocas.
“Me quedan pocas cosas para vender, creo que para mañana (por hoy), liquido todo lo que me queda”, dijo uno de los vendedores, con gesto de máxima conformidad, no era para menos. Para ellos el Mundial, tuvo un buen resultado.