Desde hace tiempo y en forma paulatina, el paisaje que ofrece el Paseo Villa María, ubicado junto al Hipermercado Libertad, ha ido cambiando y disminuyendo su oferta de locales a punto tal de que hoy son más los espacios desocupados que los abiertos y con algún negocio funcionando.

Según explicaron algunos de los comerciantes consultados, la mayoría de los negocios cerraron entre marzo y mayo del corriente año, aunque hay algunos que permanecen así desde hace, al menos, dos años.

De todas formas, el paisaje de cartones, papeles y ploteados tapando gran cantidad de vidrieras no es casual. Según informó una fuente ligada a la empresa Libertad y encargada de la parte inmobiliaria que pidió reserva de su identidad, el lugar está en pleno proceso de reconversión.

“Estamos con la idea de cambiar los rubros, que no sea tanto el rubro shopping, negocios de ropa y demás”, confirmó la fuente y explicó que “estamos apuntando más a lo que es servicios y entretenimientos y lo estamos negociando, porque se van a tener que modificar estructuras y va a haber que hacer una obra grande para eso”, apuntó.

En definitiva, el Paseo Villa María está en camino a sufrir una transformación. Según explicó, la idea es, por un lado, llevar a los locales servicios de todo tipo, y puso como ejemplo el correo o mutuales, y así, de esta forma, generar un flujo de gente durante la semana que actualmente no existe.

La decisión se tomó luego que la empresa realizara un exhaustivo análisis de mercado. “Nos llevó todo este tiempo tomar la decisión y nos va a llevar mucho más porque ahora tenemos que buscar a los comerciantes que tengan la predisposición de apostar a eso”, detalló la fuente.

Al referirse a “entretenimiento”, hizo hincapié en “reforzar el patio de comidas y juegos” buscando generar un espacio en el que la gente, a diferencia del centro, no tenga que desplazarse demasiado para, por ejemplo, llevar a sus hijos a comer y a juegos.

 

La ciudad no se acostumbró

Entonces, ¿se viene una transformación importante? “Exacto”, afirmó la fuente ligada a la empresa y explicó los motivos que llevaron a tomar esta decisión: “Villa María no está acostumbrada a tener un centro comercial. Sí es una ciudad que está creciendo pero la gente se fideliza con lo que ya conoce, y en este caso sucede con el centro. La gente prefiere apostar a lo que ya conoce. Ese es uno de los puntos por los que nosotros entendemos que, por ahora, la gente no está adaptada a tener un shopping. Quizás le podemos buscar la vuelta cuando esto esté poblado”.

Básicamente, a esa conclusión arribó la empresa tras casi seis años que lleva instada en la ciudad. Consideran, como punto relevante, que al villamariense le sigue pareciendo que el Híper está lejos. Según la misma fuente, por ejemplo, esto se refleja al observar que pese a ofrecer estacionamiento gratuito, la gente sigue prefiriendo el centro, donde tiene que abonar y renegar para conseguir lugar.

“Esa percepción de que está lejos no es algo que, por ahora, logremos cambiar. Nos llevó tiempo tomar esta decisión porque no queríamos volver a errar u ocupar los negocios sin sentido”, aseguró.

Finalmente, adelantó que los primeros trazos del “nuevo” Paseo Villa María podrán comenzar a verse “a fines de año o principios del año que viene”.

 

“Se complica tenerlo abierto”