Salusso responde a Rosso
Espero que esta nota sirva para que este señor, Daniel Rosso, recapacite, piense y cambie su actitud sobre el daño que está haciendo a personas que compraron de buena fe lotes, fracciones, departamentos, cocheras y locales. Desde el año 2009 a la fecha, con el ahorro de toda una vida, confiaron en la Inmobiliaria Salusso Bienes Raíces de 20 años de trayectoria y en la desarrollista Grupo Axxion.
En 2009 comienza Rosso a trabajar en las dos empresas; mis vendedores, inversionistas y clientes no lo conocían y empezamos a desarrollar distintos proyectos. Yo conseguía el dinero de las ventas y él firmaba como propietario, jamás puso dinero propio y luego me equivoco invitándolo a participar en distintos proyectos.
Daniel Rosso era mi testaferro, realmente me equivoqué y lo usaba para que firmara boletos, no conocía a los inversionistas de Villa María, era contador, tenía algo de credibilidad en aquel entonces. Nunca fuimos socios. Por problemas familiares decido retirarme de la empresa y trasladarme a vivir a la ciudad de Pinamar a finales de 2010.
Ante esta situación le entrego a Rosso toda la estructura comercial de siete inmobiliarias, un grupo de 22 inversores que invertían en los emprendimientos, los empresarios del canje y la construcción, la escribanía de Sergio Lozita, el área de Marketing y Técnica que siempre lideró la arquitecta Norma Franchino. Viajamos juntos con Rosso y mi hijo a Buenos Aires y él juramentó ante mis médicos que iba a terminar las obras y cumplir con las escrituras. En abril de 2011, mediante un convenio de dación en pago me entregó una gran cantidad de bienes, me descontó las obras y los gastos de las escrituras y las sociedades anónimas. A los seis meses comienza a enajenarse bienes con su concubina e hijo, dejó de pagar los sueldos a los empleados de la inmobiliaria, empezó a gestar proyectos propios en otras ciudades y planchó los proyectos iniciados, soñaba con hoteles por diferimiento impositivo en todo el país, comenzó a destruir a Salusso Bienes Raíces y como ya era el nuevo dueño de la desarrollista Grupo Axxion se despega del manejo de la inmobiliaria.
Desde esa fecha hasta finales de 2013 yo vendía a través de mis vendedores lotes, locales y departamentos que me había entregado por convenio; en la actualidad tiene una demanda por legitimación y escrituración de bienes, es decir, no me reconoce lo que me entregó ante el escribano Sergio Lozita; nosotros le vendimos a terceros adquirentes de buena fe y estas personas, con justa razón, me reclaman sus derechos. Algunos perdieron el ahorro de toda una vida. Ante las estafas reiteradas de Rosso en todos los emprendimientos, con la ayuda de un cliente amigo de toda la vida decidimos armar un fondo fiduciario de obras en el año 2012 para terminar las obras que Rosso había abandonado; él siempre manifestaba que estaba fundido, sin plata. De esta forma, yo aporto el 30% en bienes y dinero de mi patrimonio y el 70% lo aportó Rosso para que con la venta de lo producido se terminaran las obras. El fondo en la actualidad se diluye porque todos los bienes de Rosso no se pueden vender, no tienen obras, planos y escrituras, totalmente abandonados. Ante esta situación mi empresa comienza a temblar porque vuelvo a aportar dinero por obras que Rosso nunca hizo. (N. de la R.: el firmante detalló en esta parte de la misiva la situación actual de cada uno de los emprendimientos inmobiliarios en cuestión).
Finalmente, yo ya llevo hechas un poco más de 32 acciones civiles y penales, más la demanda por legitimación y escrituración en un lapso de tres años, una lucha que para mí recién comienza. Yo vendí lo que me dieron por convenio ante escribano, de buena fe, y Rosso no me lo reconoce ni escritura, la gente está desesperada y ahora me quieren denunciar a mí. Ahora, mi camino es unirme con todos los damnificados de cada emprendimiento y realizar denuncias penales en cadena, acompañado de los terceros adquirentes. Somos alrededor de 250 personas afectadas. Si me acompañan en el reclamo, esta basura sin escrúpulos se va a tener que retirar a su guarida con sus cómplices.
José Salusso *
* En la carta, el firmante invitó públicamente a Rosso a un debate con todos los propietarios de los emprendimientos.